PERU, UNA CRISIS PARECIDA, ………PERO DIFERENTE
Por lo que se puede apreciar,
Castillo entrega el gobierno (aunque él quede como presidente) a las
corporaciones que han gobernado tradicionalmente el país, que buscaran alguna
salida más o menos institucional, o el Parlamento encontrará la manera de
sacarlo mucho más temprano que tarde.
La amplia exposición a la prensa
posterior fue la manera que encontró el Cardenal de expresar que el mensaje que
trasmitió fue un ultimátum.
El
cardenal visita al presidente
Días pasados el país se enteró con mucha sorpresa que el
Cardenal Barreto había visitado Palacio de Gobierno para entrevistarse con el
presidente Castillo. Fue dos días seguidos, pareciera, por los acompañantes, que
en la segunda oportunidad para buscar una salida multipartidaria.
Luego, el Cardenal se ocupó de informar a toda la prensa que
quisiese escucharlo que le había sugerido al presidente que se debía cambiar el
presente gabinete (el 4° en 8 meses de gobierno) por otro, de ancha base, con
la participación de diferentes fuerzas políticas y con un primer ministro dialogante,
capaz de lograr acuerdos con los partidos hoy de oposición.
¿Cuál es la razón que la máxima jerarquía de la iglesia
peruana interviene pública y ostensiblemente en política? ¿Por qué no había
intervenido en las tres crisis de gabinete anteriores? Algo debe ser distinto.
Tratemos de encontrar alguna explicación.
La Iglesia tiene el mejor termómetro del sentimiento social
Puntualicemos que la Iglesia es la institución que mejor mide
el humor social de un país. Cada iglesia, parroquia, escuela o colegio católico,
tienen religiosos a cargo que escuchan el sentir del día a día de la gente. No
olvidemos que tienen dos mil años escuchando los problemas de sus fieles. Por
lo tanto, los sacerdotes han podido detectar no solo el grado de descontento de
la población con el gobierno, sino, sobre todo, que hay un ánimo de expresarlo
en protestas. Han percibido que hay mucha voluntad de movilización.
Los transportistas por el precio de los combustibles, los
agricultores porque los fertilizantes se triplicaron, las amas de casas porque
los alimentos han subido mucho, los comuneros vecinos a las grandes minas
exigiendo que éstas, de alguna manera compartan sus sobreutilidades, Junín, Cusco
y muchos etcéteras.
Ahora interviene el pueblo, hay movilizaciones en medio país
Hasta ahora, los problemas del gobierno eran políticos,
superestructurales. Castillo, con Cerrón de ladero, contra los congresistas y
políticos de ultra derecha, los seguidores de Keiko Fujimori y López de Aliaga.
Eran batallas en las alturas. La población miraba con hartazgo, pero solo
observaba.
Ahora comienza a intervenir el pueblo, hay agitación. Corte
de carreteras, huelgas regionales, enfrentamientos con la policía, disturbios
varios. El establishment puede permitir la corrupción, siempre la habido; puede
tolerar la torpeza, no es la primera vez; incluso hasta puede admitir, aunque sea
a regañadientes, a un campesino de gobernante. Lo que es intolerable es la
gente en la calle. Sobre todo, porque uno puede saber dónde comienza, pero
jamás se puede saber cómo puede terminar.
El ultimátum
El Cardenal se ha ocupado de trasmitir al presidente
Castillo, de modo gentil, como es habitual en él, pero con contenido
terminante, que no puede permitir las movilizaciones populares. Que se deje de
pelear con la oposición y que ponga un premier aceptado por todos con un
gabinete profesional; en el fondo, lo que le pide, es que reine, pero no
gobierne. Que deje el manejo del estado en manos profesionales.
Por supuesto, eso no lo hace en nombre propio solamente.
Hasta ahora, el empresariado, si bien individualmente habían apoyado y
financiado a los partidos de derecha, como corporación, no había intervenido en
temas políticos. Mientras le respetaran el sector económico con funcionarios
profesionales de alto nivel, con el resto no intervenían. Ahora es diferente.
Las movilizaciones no se pueden tolerar.
Por otro lado, vale recordar que el Cardenal Barreto
pertenece a la misma orden jesuita que la del Papa y que éste, lo ha nombrado
recientemente. El mismo pontífice, días pasados expresó que tenía a Perú entre
sus rezos. Es decir, el purpurado fue con todo el respaldo del Vaticano.
Gabinete multipartidario y premier dialogante o su
destitución
En caso que Castillo, intente apoyarse en Cerrón, creyendo
que tiene la estabilidad en el Congreso asegurada, me temo habrá firmado su
ticket de salida con fecha más bien limitada.
Como habíamos dicho en artículos anteriores, el gobierno se
encontraba en un equilibrio inestable y que solo las movilizaciones de la
población lo podían salvar. Pero resulta que la actividad popular lejos de
respaldarlo le exigen mejoras en sus condiciones de vida que no sabe, no puede
o no quiere dar (por último, da lo mismo).
En resumen, por lo que se puede apreciar, Castillo entrega el
gobierno (aunque él quede como presidente) a las corporaciones que han
gobernado tradicionalmente el país, que buscaran alguna salida más o menos
institucional, o el Parlamento encontrará la manera de sacarlo mucho más
temprano que tarde.
La amplia exposición a la prensa posterior fue la manera que
encontró el Cardenal de expresar que el mensaje que trasmitió fue un ultimátum.
Veremos cuál es la actitud de Castillo en las próximas
semanas.
Silvio Dragunsky
Genkin
Lima, 20
de abril de 2022
Silviodragunsky.blogspot.com
Perfecto como todo lo que escribes smigo
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