PERU: ¿ECONOMIA MARGINAL O CAPITALISMO POPULAR?

 

PERU: ¿ECONOMIA MARGINAL O CAPITALISMO POPULAR?

    

Días pasados se publicaron declaraciones de un alto funcionario de la UIF de Perú, quien manifestó que los tres mayores riesgos de lavado de activos y blanqueo de capitales son: Minería ilegal, Corrupción estatal y Tráfico de Drogas. Es decir, coloca el tráfico de drogas en ¡¡¡tercer lugar, en el primer país en cultivo de hojas de coca!!!

 

Desde hace ya tiempo, vengo sosteniendo que, en Perú, paralelo al desarrollo de la moderna economía corporativa, sobre todo limeña, se ha producido un gran crecimiento de lo que se ha dado en llamar la “economía negra” o también el “lumpen empresariado”, aquellos dedicados, sobre todo, a la economía marginal o delictiva, generalmente ubicada en provincias.

Trataremos de precisar un poco más el tema revisando algunas cifras:

Días pasados se publicaron declaraciones de un alto funcionario de la UIF de Perú, quien manifestó que los tres mayores riesgos de lavado de activos y blanqueo de capitales son: Minería ilegal, Corrupción estatal y Tráfico de Drogas.

Es decir, coloca el tráfico de drogas en ¡¡¡tercer lugar, en el primer país en cultivo de hojas de coca!!!

 

Veamos algunas cifras

Voces habitualmente bien informadas, calculan que la “exportación” de cocaína alcanza a unos u$s 1 500 millones al año. Si a esta cifra se le adiciona el consumo local más lo que se produce de marihuana y amapola, se podría estimar que la producción de drogas en el Perú debe superar a los u$s 2 000 millones/año. Y está clasificado como el tercer riesgo.

El segundo, es la corrupción de los funcionarios del aparato estatal, que se supone supera la cifra anteriormente citada.

El presupuesto público para el año 2022 traducido a u$s es de aproximadamente 53 000 millones. Asumiendo que la corrupción política sea solamente de u$s 2300 millones, ¡¡¡eso daría casi un 4.5% del presupuesto general de la república!!! y con seguridad, me quedo corto.

El primer lugar está dedicado a la minería ilegal, especialmente aurífera en zonas prohibidas.

Es decir, si sumamos las tres actividades principales, podemos decir que producen más de u$s 7 000 millones año. A estos números, que para Perú parecen escalofriantes, deberíamos adicionarles otras actividades como extracción ilegal de madera, pesca en períodos de veda o en zonas no autorizadas, contrabando, producción de artículos de consumo para venta informal y muchas otras actividades productivas al margen de la ley.

Estas actividades no solo son gigantescas para un país como Perú, sino que son boyantes. Un artículo del diario Gestión de la fecha nos dice que la producción informal de oro ha crecido en los dos primeros meses de este año un 17%

Por otro lado, publicaciones periodísticas nos han hecho conocer que han obtenido variedades de la planta de coca adaptadas para ser sembradas a menor altura y además con mayor contenido de alcaloides, lo que permite incrementar el área sembrada y aumentar el rendimiento.

 

La corrupción política en números

Haciendo un resumen de la información periodística difundida por diversos medios provenientes de altos funcionarios del Estado, llegamos a estas cifras:

Alcaldes provinciales y distritales, total:   1 834.

Investigados:  el 92% (no hay error, leíste bien, el 92% de los alcaldes tienen procesos de investigación abiertos.

Gobernadores regionales:   Total 25, en proceso de investigación 22 (además de los procesados y condenados de períodos anteriores)

Ex presidentes vivos:

Francisco Morales Bermúdez:  Sentenciado por delitos contra los DD HH

Alberto Fujimori: Cumpliendo una condena de 25 años por delitos varios, incluyendo algunos contra el patrimonio del Estado

Alejandro Toledo:  En proceso de extradición de EE UU acusado de recibir un soborno de u$s 35 millones de Odebrecht. Tiene otros procesos abiertos.

Ollanta Humala y esposa:  En juicio oral por haber recibido sobornos de Odebrecht y otras constructoras brasileñas

Pedro Pablo Kuczynski: Con detención domiciliaria acusado de negociación incompatible en relación a la concesión del Gasoducto del Sur a Odebrecht

Martín Vizcarra: En proceso de investigación por irregularidades varias

Alan García Perez: Se suicidó cuando la policía llegó a su casa con la orden de detención.

Para completar el panorama, el responsable de la Fiscalía Anticorrupción del Ministerio Público, informó que en su división tiene 500 fiscales, pero que hay 30 000 denuncias (treinta mil) pendientes relativas solo a apropiación ilícita de bienes del estado. Que con esa dotación solo puede dedicarse a los casos que estima más importantes.

 

La política como emprendimiento económico personal

La descentralización administrativa promulgada en los últimos 80, con un sistema de control cooptado por las autoridades, ha permitido el surgimiento de mafias o argollas que adquieren un cierto barniz político solo para disputarse el saqueo del botín presupuestal, ya sea   municipal, regional o nacional.

Los hermanos Cerrón, dueños de la franquicia política Perú Libre, hoy partido del gobierno nacional, aunque con un discurso tan de izquierda que llega a inspirar terror en la ultra derecha limeña, no es más que uno de estos grupos que llegaron al poder en Junín y cuya cabeza, Vladimir, ya está condenado en segunda instancia por una diferencia de algunos soles durante su mandato como gobernador.

Para los Cerrón, como también para muchos otros, entre ellos Ollanta Humala, estas franquicias políticas no son más que emprendimientos familiares destinados a mejorar su posición social, si bien muchos de los cuales terminan sin pena ni gloria algunos pocos tienen éxito. La profunda crisis política que hay en el país es el único factor que puede explicar que “outsiders” poco menos que desconocidos, en muy poco tiempo puedan acceder al poder. Es ese mismo éxito de algunos el que alienta a muchos otros a tratar de imitarlos.

Las coincidencias en algunas votaciones en el Parlamento entre Perú Libre, la ultra izquierda y grupos de ultra derecha, lejos de sorprender, confirma lo expuesto. Coinciden en todo aquello que signifique reducir el control gubernamental. Por ejemplo, eliminar las infracciones de tránsito de los dos últimos años a los transportistas informales (muchos miles de boletas por muchos millones de multas), postergar el inicio de la campaña de formalización de los mineros o ahora, ampliar el padrón de los cultivadores de hoja de coca.    

La razón última, es que, en el fondo, hay menos diferencias que las que aparentan. En ambos extremos hay representantes de la “nueva economía” que tienen coincidencias en las medidas que favorecen a su mismo público electoral.

 

Mas que mafias, son nuevas ramas de producción

Al respecto, es importante destacar que atrás de estas actividades hay centenares de miles de familias que sobreviven gracias a ellas.

En un país en que apenas 1 de cada 4 personas en edad de trabajar puede acceder a un trabajo formal, la “economía negra” es, sin ninguna duda, una válvula de escape que permite sobrevivir a una parte importante de la población, especialmente en las zonas más alejadas y deprimidas de nuestra geografía.

Esta multitud genera presión social para continuar con ese trabajo ya que no hay otro disponible. Eso tiene dos efectos que influyen en la política, uno, permite obtener fondos abundantes para financiar las campañas, otro, abre un bolsón muy importante de votos con los que se puede ganar elecciones. El congreso peruano tiene una cantidad significativa de parlamentarios, sin distingos de banderías políticas, que directa o indirectamente representan estos intereses y en más de un caso, han sido y probablemente sigan siendo financiados con dinero proveniente de estas actividades.

Más de uno intenta cubrir estas políticas con un matiz popular, es el capitalismo del pueblo. Capitalismo sí, producen para el mercado y los empresarios obtienen cuantiosas ganancias a costa de la miseria, atraso y agresión brutal contra el medio ambiente.

 

La minería informal es ferozmente contaminante, atrás de las dragas que remueven los depósitos de oro en Parques Nacionales, no queda nada vivo. Eso se repite en muchos otros lados. También hay miles de pobladores que viven cavando pozos en el cerro El Toro en Huamachuco, La Libertad, por ejemplo. Para separar el oro utilizan cianuro y mercurio en cantidad y sin ninguna precaución. Los trabajadores mineros, sus hijos y las comunidades nativas aguas abajo de la explotación minera tienen asegurada una muerte precoz. No solo eso, el trabajo infantil, el alcoholismo, la trata de jovencitas obligadas a prostituirse en los “bares” de los campamentos, agregan tragedia a la escena.

 

La inestabilidad continuará aún con la salida de Castillo

En este contexto, la inestabilidad política en nuestro país, no se resolverá con la eventual vacancia de Castillo.

Aún en el caso que se cumpla con el “Que se vayan todos”, es decir la renuncia del presidente, la vice, la disolución del Congreso y el llamado a nuevas elecciones generales, no hay manera de asegurar que, con los mismos “partidos” políticos, los mismos dirigentes, los que vengan sean mejores que los que se puedan ir.

La falta de institucionalidad dejó de ser un problema de personas. Esta producida porque una gran parte del país trabaja en la informalidad; ahora son mayoría y exigen una participación proporcional a su número en el poder. Quien quiera que sea que reemplace a Castillo, cuando le pueda tocar, va a continuar apoyando a la minería informal, al transporte sin control o dejar operar a los traficantes de drogas, porque esas son las bases electorales.

Debería hacerse una profunda reforma institucional en las leyes electorales, en la de partidos políticos fijando criterios para asegurar la representatividad de los candidatos e impidiendo el ingreso de plata sucia a la política. La desgracia es que la reforma la deberían votar los que hoy se benefician con estas mismas normas.

 

Silvio Dragunsky Genkin

27 de abril de 2022

silviodragunsky.blogspot.com