MILEI NO ES TAN LOCO COMO PARECE
MILEI NO
ES TAN LOCO COMO PARECE
Varios medios de difusión y las
redes sociales se hacen eco de las declaraciones de muchas personas asombradas
e indignadas por el ataque sin precedentes no solo contra su nivel de vida,
sino contra las convenciones sociales que han hecho posible la convivencia
armónica en el país a lo largo de muchas décadas.
En su más profundo malestar y
ante la falta de respuesta adecuada de muchos de quienes consideraban sus
dirigentes tradicionales, atribuyen esa conducta del gobierno a factores como
locura, ignorancia o irresponsabilidad.
Nada más lejos de eso. Milei, pese
su incurable mediocridad, apenas es capaz de recitar de memoria un solo
pensamiento, el libertario, de una sola ciencia, la economía, todo el resto se
lo deja a los equipos que importó del tercero en las elecciones, sin embargo, su
gobierno tiene una lógica muy consistente.
TIENE OBJETIVOS CLAROS Y BIEN DEFINIDOS
1. Implementar
el proyecto perseguido por el conjunto de las clases privilegiadas. Integrar el
país a las necesidades del mercado mundial.
Para eso, considera indispensable
lograr la libre circulación de bienes y capitales. Es decir, no debe haber
limites que restrinjan o distorsionen la posibilidad de comprar o vender en y
con el mundo entero. El único criterio de selección solo puede ser el precio.
2. Incrementar la exportación y disminuir la
importación se vuelve crítico en un país tradicionalmente deficitario en
divisas
Esa es una de las explicaciones
de fondo de la brutal reducción del consumo. Dado que Argentina exporta
alimentos, cuanto menos coma la población en el país, más saldos exportables habrá
disponibles.
Por otro lado, si hay reducción
de consumo, también habrá menos importaciones, lo que favorecerá la acumulación
de divisas, las que serán muy útiles para la exportación de utilidades.
3. La reducción real de los costos salariales,
abarata la producción y permite competir en el mercado mundial manteniendo muy
buenas ganancias para los empresarios
Ahora bien, el desarrollo de esta
idea, en una situación en la que China es la fábrica de productos del mundo, va
a llevar, inexorablemente a la liquidación de lo que queda de la industria
nacional. Solo se podrán salvar aquellas actividades, que son muy pocas, que
hayan alcanzado competitividad internacional.
Lo que es probable que se continúen
desarrollando aquellas en las que Argentina tiene “ventajas competitivas”: la
agricultura, la ganadería, la producción de hidrocarburos especialmente del
yacimiento de Vaca Muerta y un poco la minería del litio.
4. Aumentar
la masa de utilidades disponibles para las grandes corporaciones
Mediante la privatización de las empresas públicas, por el incremento de la tasa de ganancias en las empresas que ya funcionan y por la eliminación de todos los dispositivos legales que protegen el ambiente y la naturaleza.
LA POBREZA NACIONAL NO ES SU PREOCUPACIÓN
De ser cierto este pronóstico, una
de sus consecuencias será un incremento notorio de la miseria en el gran Buenos
Aires y en las provincias del norte y del sur, hasta alcanzar niveles nunca
vistos en Argentina, y enclaves prósperos en las provincias del centro, corazón
agroganadero y alrededor los yacimientos petroleros y mineros, aumentando las
ya enormes diferencias económicas regionales.
En un país con una historia de un
déficit presupuestal del orden del 4% del PBI, eliminarlo de un año para otro y
con el propósito declarado de obtener un superávit del 2% va a crear problemas
inmensos de todo tipo.
Uno de tantos, es que las
provincias no tendrán dinero para atender sus necesidades más elementales e
inmediatas. Hay que tener en cuenta que, para muchas de ellas, el estado es el
principal empleador y el cliente más importante para miles de proveedores de
todo tipo.
SE ARRASA A LA CLASE MEDIA
Una de las consecuencias de la
política que intenta aplicar este gobierno es el ataque despiadado contra la
clase media. Sector social muy tradicional del país, que le dio estabilidad
económica y social durante un siglo y una de las características diferenciales con
los demás países de latinoamérica. Ahora la sociedad se dividirá entre ricos, con
muy alto nivel de consumo, viviendo en barrios exclusivos, muchos de ellos
cerrados y “el resto”, millones de personas muchas de las cuales tendrán serias
dificultades para completar dos comidas diarias.
SURGIRÁN CORRIENTES DE DESINTEGRACIÓN NACIONAL
Ante el problema, es posible que
veamos que más de una provincia apele a la emisión de monedas o cuasi monedas
propias, hecho que ya tiene antecedentes en crisis anteriores.
Tenemos que tener en cuenta que,
en provincias rezagadas económicamente, los empleados públicos son la clientela
electoral de los caciques políticos y que no aumentar los sueldos o realizar
despidos, significa la liquidación a plazo fijo de sus expectativas a la
reelección
La clara diferenciación entre
provincias ricas y pobres, más aún si emiten monedas o cuasi monedas propias, dará
lugar, seguramente, a corrientes centrifugas, independentistas, que pondrán en
tela de juicio la unidad nacional. Para Córdoba o Santa Fe, solo como ejemplo,
cargar con “el lastre” de Chaco o Formosa, no les representa mayor ventaja.
ES POCO PROBABLE QUE HAYA UN DESARROLLO ECONÓMICO POSTERIOR
Quiero reiterar un concepto ya
desarrollado en un artículo anterior. Este gobierno insiste en que después de
atravesar una época llena de dificultades (quiere decir hambre, miseria,
desalojos, enfermedades, muerte) llegaremos por fin a un tiempo de estabilidad,
del fin de la maldita inflación.
Esa es una apuesta, de cuyo
resultado nadie puede estar seguro. Tal vez si o tal vez no. En todo caso, si
se pudiese detener el alza de precios, eso no significa, de manera alguna, que
se recupere el trabajo, los ingresos o el bienestar. Lo más que se lograría es
un país estabilizado pero lleno de gente en la más profunda miseria.
Ya mencionamos que se han
propuesto aumentar la tasa de ganancia empresarial, a costa del empleo formal,
de las convenciones paritarias y todo asomo de legislación de protección laboral.
El criterio que tiene es que la inversión privada va a orientarse con
abundancia donde pueda obtener mayores utilidades.
Sin embargo, los países
dependientes como Argentina, no están en condiciones de decidir el flujo de
inversiones. Con la mundialización del mercado de capitales, estos se desplazan
según la variación de los términos internacionales de intercambio (el precio de
los commodities) y la tasa de interés en los países metropolitanos. Con
precios normales de los granos, con altas tasas de interés en EEUU y con el
descomunal riesgo país argentino, similar al de Venezuela, es extremadamente
difícil esperar una corriente lo suficientemente importante de inversiones que
permitan suponer un crecimiento significativo y duradero para el país.
Solo para recordar, Menem tuvo éxito
temporal con un plan de ajuste similar, porque ingresaron al país, como al
resto de América latina, miles de millones de dólares por venta de empresas
públicas, inversiones en bolsa o préstamos a los bancos, producto de las bajas
tasas de interés en EEU. Esto duró de 1992 al 97, en que comenzó el retiro
masivo por las crisis de las deudas rusa, mexicana y del sudeste asiático. La
salida de estos dólares provocó la recesión que terminó con los sucesos del
2001.
Macri, no tuvo esa oportunidad.
Bajo su mandato salieron U$S 100 mil millones más de los que habían ya salido
bajo el gobierno anterior.
LOS CAMBIOS SOCIALES PROVOCARAN GRANDES CAMBIOS EN LA
POLITICA
La descomposición social que este
proceso originará, implicará cambios económicos, demográficos, sociales y por
supuesto, también políticos muy profundos que, por el momento, resultan
imposibles de prever. Lo que si estoy absolutamente seguro es que después de
esta experiencia, el mapa político será muy distinto al que conocemos.
Las actuales federaciones
políticas de caudillos provinciales o municipales, reunidos tras marcas
electorales conocidas, tal como son actualmente los partidos radical y
peronista, seguramente se verán severamente modificadas por el cambio
importante de los sectores sociales a los que tradicionalmente han
representado. El gran empobrecimiento de la clase media, históricamente
expresada en el radicalismo y la cuasi desaparición del proletariado industrial
del conurbano de la Capital, bastión del peronismo, dará lugar a fenómenos
políticos nuevos, probablemente de gran magnitud.
SOLO LA RESISTENCIA POPULAR PODRÁ EVITAR UN FUTURO LUGUBRE
Soy consciente que este artículo
le resultará muy descorazonador para muchos de los que eventualmente lo lean.
La pregunta es ¿Cuan ineluctable es que las perspectivas sean tan
negativas? El único elemento que puede
cambiar este futuro, es la movilización y la resistencia que le pueda presentar
la población a este proyecto. Solo “la calle” podrá evitar un mañana tan
triste. La primera prueba de fuego de la disposición para defenderse, será el
paro llamado por la CGT para el día 24.
La masividad y movilización activa de los
trabajadores será la señal de lo que vendrá más adelante, siempre y cuando las
direcciones sindicales no acuerden con el Gobierno y lo levanten el día anterior.
Además, hay que tener presente, que se llegó a
esta situación gracias a las direcciones políticas y sindicales existentes. Es
requisito indispensable que durante la lucha surjan nuevos dirigentes que
permitan augurar éxito a la resistencia.
Silvio Dragunsky Genkin
Lima, 18 de enero de 2024
Silviodragunky.blogspot.com
Excelente, Silvio.
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