¿PODRÁ MILEI TENER ÉXITO EN LA NUEVA GESTIÓN?

¿PODRÁ MILEI TENER ÉXITO EN LA NUEVA GESTIÓN?

 

Este gobierno representa los intereses predominantes del establishment argentino, cuyo propósito es integrar el país al mercado mundial. El requisito indispensable es la libre circulación de productos y capitales con el mundo, por lo que se deberá competir con la industria china, la actual factoría universal. En consecuencia, para que la industria pueda sobrevivir, deberá reducir los salarios a los niveles más próximos posibles a los imperantes en China y lograr tener la libertad de contratar o despedir personal según las necesidades del momento.

 

¿QUE VA A HACER MILEI PARA ESTABILIZAR LA ECONOMIA?

Pasadas ya las elecciones y las consignas destinadas solamente a ganar votos, como la de la dolarización y la motosierra contra “la casta”, quedan a la vista las decisiones reales que va a tomar el nuevo equipo gobernante,

Las medidas más urgentes que se supone va adoptar el gobierno de Milei son:

a)       Nivelación de los precios relativos, que comprende la eliminación de subsidios a la energía y el transporte

b)      Liberación de los distintos controles de precios de artículos de consumo

c)       Eliminación del déficit presupuestal, lo que supone una reducción de 4 -5 % del PBI, mediante la reducción de salarios y despidos en el sector público, disminución importante, vía inflación, de las jubilaciones, parada en seco de la obra pública y rebaja significativa de las transferencias a provincias.

La consecuencia inmediata de este plan será una inflación que puede superar el 200% en el 2024, junto con una recesión nunca vista.

El resultado, no hace falta ser adivino, será que la desocupación, la pobreza y la miseria, que ya son extremadamente altas, alcanzarán cifras indescriptibles.

La perspectiva que el incremento de ingreso de dólares tanto por el fin de la sequía, como por la puesta en marcha del gasoducto mejoren la posición de cambios, no tiene en cuenta que el déficit de divisas actual es muy superior al incremento que se podría generar. Es decir, las nuevas entradas no llegan siquiera a cubrir el faltante actual.

 

LA PROPUESTA DE ESTE GOBIERNO

Si dejamos de lado todas las estridencias a las que es tan adicto el presidente electo y vemos el resumen de su idea es muy simple.

Él y la corriente que encabeza sostienen que reduciendo los costos salariales y eliminando los “sobrecostos laborales”, es decir la legislación de protección social, se pueda aumentar la tasa de ganancia de los empresarios de tal manera que sea atractiva para la inversión de nuevos capitales nacionales o extranjeros.

 

LA GRAN PREGUNTA ¿LOGRARÁ CON ESTE PLAN ATRAER INVERSIONES?

 Si bien no es fácil prever el futuro, en la actualidad, con altas tasas de interés en los centros financieros no parece probable que haya una corriente de inversión significativa hacia un país con una deuda externa gigantesca, con un historial de defaults en serie y con un gobierno que nadie puede asegurar que pueda durar con un ajuste de la magnitud anticipada.

Vale la pena hacer notar que, si bien ganó holgadamente la 2° vuelta, su bloque parlamentario es minoritario y tiene poca participación en los gobiernos provinciales que son tan importantes en un estado federal como Argentina, es decir, políticamente es débil.

Por otro lado, la inmensa deuda externa y el historial de inestabilidad social y política argentina le confieren a Argentina un riesgo extremo. Recordemos que lo único más cobarde que un millón de dólares, son dos millones.

 

RECORDEMOS ALGUNOS EVENTOS HISTORICOS QUE NOS PUEDEN ILUSTRAR

1)      Años 80, hiperinflación descontrolada. En el 90, Menem accede al gobierno y luego de varios ensayos, a partir del 92, con la dolarización de la economía (Ley de convertibilidad, un peso por un dólar) la economía se ordena, se frena la inflación y hay prosperidad. La razón de fondo es el enorme flujo de divisas que ingresa al país, como al resto de A. L. provocado por las bajas tasas de interés imperantes en EE. UU y Europa. Esto dura hasta 1997, que, con las crisis de la deuda rusa, mexicana y del sudeste asiático, los capitales huyen del riesgo de los países subdesarrollados provocando una recesión y crisis, que en Argentina culmina con la semiinsurrección de diciembre del 2001.

2)      Asume Néstor Kirchner en el 2003, con los coletazos de la crisis anterior. La soja pasa de U$S 250 a U$S 600 la Tm y Argentina vive la que probablemente fue la época de mayor prosperidad de su historia. En el 2013 los precios de los commodities retornan a sus valores anteriores y nuevamente el déficit presupuestario, la falta de dólares, el ajuste económico que comenzó Cristina Kirchner, prosiguió Macri y también Alberto Fernández.

3)      En el 2015, asume el presidente Macri, un plan económico ortodoxo, con la seguridad que los empresarios nacionales y extranjeros volverían a invertir en Argentina. Se equivocó en sus pronósticos. Lejos de recibir inversiones, fugaron del país U$S 130 mil millones más de los que ya se habían ido. El estancamiento económico, la desocupación, el incremento de la pobreza fue su resultado más evidente.

La conclusión más evidente, a mi juicio, es que las perspectivas económicas de un país, están más vinculadas al flujo de dólares por el saldo a favor del comercio exterior o por una corriente de inversiones importante y sostenida en el tiempo que por el tipo de políticas impuestas por un gobierno.

 

¿ARGENTINA, EXCLUSIVAMENTE PRODUCTOR DE ALIMENTOS Y ENERGÍA?

La aplicación a rajatabla de este programa, eliminará la inmensa mayoría de la actividad manufacturera nacional, ya que saldrá más barato importar que producir localmente, lo que condenará al país a desarrollar solo las “ventajas comparativas”, es decir producir alimentos y energía.

 

¿ESTE FUTURO ES INELUDIBLE?

La única manera que creo que puede cambiar este futuro tan oscuro, es que la protesta social ante el ataque tan importante sobre sus condiciones de vida, obliguen al gobierno a ceder en la reducción del consumo de la población. Los trabajadores argentinos tienen una muy antigua tradición de organización y lucha que tiene más de un siglo. Probablemente, por la defección total de sus dirigentes políticos y sindicales, al principio serán luchas espontaneas, similares a la de los trabajadores chilenos o franceses, hasta que se pueda forjar una nueva camada de dirigentes reconocidos por el pueblo movilizado.

 

Silvio Dragunsky Genkin

Lima, 29 de noviembre de 2023

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