EL ESTADO DE BIENESTAR, SE ACABÓ
EL ESTADO DE BIENESTAR, SE ACABÓ
El
conjunto de las clases dominantes argentinas llegó a la conclusión que el
estado de bienestar iniciado en la
Argentina después de la 2° gran guerra mundial, es insostenible, para ellos en
los términos actuales y hay que suprimirlo.
Sobre el gobierno de Milei, hay cientos de
analistas que han escrito y siguen escribiendo sobre sus políticas. Muchos
evalúan sus medidas y expresan su satisfacción y otros muchos, su rechazo en
términos más o menos enérgicos. Sin
embargo, de los que he podido leer, son contados los que hacen un análisis
global de la situación y que significa el surgimiento de un gobierno, hoy
personalizado en Milei.
En este trabajo intentaremos postular que Milei
es la expresión superestructural de un fenómeno muy profundo, que se venía
incubando desde hace 40 años. El conjunto de las clases
dominantes argentinas llegó a la conclusión que el estado de bienestar iniciado
en la Argentina después de la 2° gran guerra mundial, es insostenible para
ellos, en los términos actuales y hay que suprimirlo.
EL ESTADO DE
BIENESTAR ESTÁ EN RETROCESO DESDE HACE AÑOS
La
historia argentina, si se simplifica al extremo, está caracterizada desde el
año 1952, en que se normalizaron los términos del intercambio, en intentos de los
gobiernos de turno, ya sean civiles o militares en reducir la participación de
los trabajadores en la renta nacional y la lucha de estos últimos por la
defensa de la misma.
En el 2003, producto de la mayor bonanza de los
precios de los cereales en el mercado mundial en la historia argentina y de la
semi insurrección del 2001, se abrió un periodo de recuperación del poder de
compra de los trabajadores, que alivió las condiciones de vida de los sectores
menos favorecidos, que nuevamente se fue ajustando a partir del 2013/14 momento
en que los precios de los commodities se normalizaron.
Históricamente, Argentina fue el país con mayor
desarrollo industrial de A. Latina. A lo largo del tiempo, los distintos
gobiernos han ido dando distintas medidas de protección, reducción de aranceles
de materias primas, incentivos tributarios, créditos subsidiados y barreras
para la importación de productos terminados, entre las más importantes.
Si bien fomentaban el empleo industrial, al
mismo tiempo generaban un empresariado más adicto a las dádivas gubernamentales
que a la producción.
Producción en pequeña escala, para un mercado
de poco más de 40 millones de habitantes, con escasa competencia o acuerdos de
precios, que permitieron trabajar con muy baja productividad, dado que pudieron
fijar altos precios y asegurarse grandes utilidades, que ante la falta de
incentivos eran (y siguen siendo) llevadas a paraísos fiscales.
El resultado, una industria de muy baja
productividad y altos precios.
Mientras, en el mundo, China se transformó en
la factoría universal. Produce, con la última tecnología para 8 mil millones de
habitantes, con costos infinitamente más bajos que la producción nacional.
En ese contexto, el desarrollo del capitalismo
mundial, lleva a que la decadencia de la industria nacional, sea inevitable. Y
con ella también crece el desempleo.
Los gobiernos, sobre todo los peronistas,
intentaron atender a este sector social, cada vez más numeroso, mediante
subsidios estatales. A lo largo de los años, se duplicó el número de
trabajadores gubernamentales de los tres niveles, nacionales, provinciales y
municipales. Se duplicó la cantidad de jubilados, llevándolos a casi 7
millones. Se otorgaron subsidios directos a las familias por centenares de
miles.
De esta manera se atendía a los sectores más
desprotegidos, al mismo tiempo, se mantenía el mercado interno y de paso, se
incentivaba el mercado electoral para el partido gobernante.
A esto hay que sumarle los subsidios a la
energía y al transporte por sumas multimillonarias.
Resumiendo: El gasto estatal, en todos sus
niveles, pasó del 25 al 45% del PBI. Como la recaudación no alcanzaba la
primera solución fue el endeudamiento, hasta que el país llegó a su tope. Nadie
se animaba a prestarle a Argentina. La solución fue imprimir papelitos de
colores.
ESTO SE ACABÓ,
MILEI ESTA ALINEANDO EL PAIS AL NUEVO ORDENAMIENTO DE LA PRODUCCIÓN Y DEL
CAPITAL MUNDIAL
Abrir
el país al mundo cambiará totalmente la estructura económica, social,
demográfica y política nacional. La industria, antigua y de pequeña escala,
cederá su lugar a la de gran escala y muy alta productividad que viene de China
El conjunto de las clases dominantes argentinas
llegó a la conclusión que esta situación se había vuelto insoportable para
ellos y sobre el grave descontento de la población hacia todos los partidos
políticos que se habían alternado en el poder, que habían defraudado gravemente
las expectativas populares, dieron lugar al surgimiento de un outsider que
encarnaba la frustración sobre todo de la población joven.
Para
entender, algunas cifras: Argentina en la década del 60 significaba,
aproximadamente el 1,30% del comercio mundial. Actualmente, escasamente el 0,30
%. Los principales productos industriales que exporta, fuera de los alimentos,
son los tubos de acero sin costura y ¡¡¡los caramelos!!!
El gobierno se propone desarrollar las ramas de
producción en las que se tiene ventajas comparativas. El agro, por supuesto, la
ganadería, la energía (gas y petróleo de Vaca Muerta) y minerales que pueda
haber en el lado oriental de los Andes.
Esta política lleva, inexorablemente a que
Argentina, se latinoamericanice, se transforme en productor de materias primas,
como Chile y Perú, por ejemplo.
Pero las materias primas generan poca
ocupación, un poco alrededor de los centros de producción y algo en las
ciudades a quienes elaboran equipos para su explotación.
Es fácil prever que gran parte de las fábricas
y talleres del Gran Buenos Aires van a cerrar o las que queden trabajaran a su
mínima expresión. Reducidos o eliminados los subsidios estatales la miseria
será el elemento predominante.
La clase media es y seguirá siendo severamente
golpeada por lo que las bases sociales de los principales partidos
tradicionales, el radicalismo y el peronismo perderán una parte importante de
su caudal histórico.
En el eventual caso que este programa tuviese
éxito, Argentina será “Belindia”, el 20%, los segmentos A y B, vivirán como en
Bélgica, el 80% restante, de las clases C, D y E, vivirán y consumirán como en
la India
LAS
INVERSIONES NO LLEGAN, LOS DOLARES NO ALCANZAN
La
actual política económica es altamente demandante de dólares, que son escasos.
Para que un país crezca, los
economistas dicen que hace falta inversiones. Milei apostó a que, abriendo las
fronteras al comercio, reduciendo los salarios y bajando la inflación, los
inversores locales y extranjeros recuperarían la confianza y comenzarían a
desarrollar nuevos emprendimientos en las áreas de ventajas comparativas ya que
tendrían la oportunidad de lograr utilidades importantes.
Pero, siempre aparecen peros,
luego de 15 meses de gobierno y de haberse sacado fotos con los gobernantes y
principales empresarios del mundo, no solo no ha llegado un solo dólar de
inversión, sino ni siquiera hay promesas serias de que vengan.
En cambio, ya se han retirado del país
Petronas, Procter & Gamble, el Banco Itaú, HSBC, Falabella, Latam, y, recientemente,
Telefónica y Mercedes Benz, entre otras varias.
El único activo político de Milei es la
reducción de la inflación, fenómeno que llegó a ser intolerable. Además de la
supuesta eliminación del déficit estatal la otra herramienta utilizada es tener
pisado el tipo de cambio. Eso explica el surgimiento de muchos especuladores
que manejan muy importantes cifras de dólares aprovechando la diferencia entre
la tasa de interés y la devaluación, originando ganancias en dólares imposibles
de lograr en cualquier otro país. Entendamos que son capitales parásitos, vinculados
a la especulación financiera y muy inestables. Cualquier evento, aunque sea
fortuito, puede ocasionar temor y la consecuente estampida.
La actual política económica es
altamente demandante de dólares, que son escasos. El gobierno ya ha gastado una parte importante
de las divisas ingresadas por el blanqueo y necesita más. Le pide al FMI que le
exige devaluación, pero si devalúa se dispara la inflación y hay elecciones en
6 meses. ¿Y si no las puede ganar?
EL FRENTE
EMPRESARIAL SE AGRIETA
El
tema en discusión es la devaluación. Quienes exportan dan alaridos por que se
devalúe el peso ya
Los empresarios han apoyado calurosamente este
proyecto, frenar la inflación y reducir salarios les facilitaría incrementar
sus utilidades. Pero permitir las importaciones y desalentar las exportaciones
mediante el dólar planchado les está dejando sin mercado y haciendo que cientos
de fábricas y talleres reduzcan turnos, otorguen vacaciones anticipadas o
despidan a decenas de miles de trabajadores.
El tema en discusión es la
devaluación. Quienes exportan dan alaridos por que se devalúe el peso ya. El gobierno es consciente que
avivar la inflación en vísperas de elecciones, hace perder votos.
Es así que ya surgen opiniones muy discrepantes
con la política actual. Las declaraciones del Ex ministro Cavallo o la del
mismísimo Paolo Roca, cabeza del grupo Techint, probablemente el empresario más
importante del país, son la expresión del descontento de aquellos que producen
para el mercado local o son exportadores. El enfrentamiento ya abierto con La
Nación y Clarín, es parte de este mismo fenómeno.
MIENTRAS NO
LLEGUEN MUCHOS DOLARES, EL GOBIERNO SEGUIRÁ SIENDO FRAGIL
La
fragilidad de su política económica es que es altamente demandante de divisas,
que no las hay
Si el FMI le presta algún dinero fresco, sin
exigirle un alza significativa del tipo de cambio, es muy probable que Milei
gane las elecciones de medio término y pueda fortalecer un poco sus bancadas en
el parlamento. Sin embargo, la fragilidad de su política económica es que es altamente
demandante de divisas, que no las hay. Las inversiones mineras, si las
fuera a haber, demoran varios años en madurar. Vaca Muerta, si baja el precio
de petróleo como anuncian los expertos, se hace poco interesante. ¿De dónde
saldrán los dólares que Milei necesita con desesperación? Ese es su drama
LA CRISIS
POLÍTICA
Lo que estamos viendo no es solo una
crisis dirigencial, que la hay, sino sobre todo una falta de respuesta al nuevo
orden económico que se está intentando desplegar en el país.
No hace falta ser un analista
experto para verificar la atomización de los partidos políticos tradicionales.
Recordemos que, ya desde hace muchos años, el radicalismo y el peronismo se
fueron transformando en federación de caudillos provinciales y municipales que
se unían tras de una marca con prestigio que suponían les permitía acceder al
poder. Ahora, apareció la competencia, hay otra marca, La Libertad Avanza, el
partido de Milei, que puede ser una vía más segura de ganar las próximas
elecciones y mantener sus cargos.
Pero, no es solo una crisis de
liderazgo de caudillos. Hay, a mi juicio, razones más profundas que explican la
crisis y sobre todo la inacción de los partidos de oposición.
Ninguno tiene planes
alternativos. Nadie sabe que hay que hacer ahora y lo único que les queda es la
nostalgia de lo que alguna vez fue, que, por otra parte, ya fue repudiado por
la gente, descontento razón del surgimiento del gobierno actual.
En consecuencia, lo que
estamos viendo no es solo una crisis dirigencial, que la hay, sino sobre todo
una falta de respuesta al nuevo orden económico que se está intentando
desplegar en el país.
EL OTRO DRAMA
¿DESPUES DE MILEI QUE?
El
escenario queda abierto para la aparición de otro outsider que aprovechando la
coyuntura busque la oportunidad de llegar al poder.
Si como ya dijimos que la oposición al régimen
esta disgregada por falta total de programa, de alternativa válida y a eso sumamos
el hartazgo de la gente a los políticos anteriores, el
escenario queda abierto para la aparición de otro outsider que aprovechando la
coyuntura busque la oportunidad de llegar al poder.
A mi juicio, esa es una alternativa más que
probable en el futuro político argentino.
Mucho depende del grado de resistencia que
pueda desarrollar el movimiento popular en la defensa de sus condiciones de
vida tan atacadas por el actual régimen. En caso crezcan las movilizaciones, es
posible que pueda surgir una nueva dirección, en reemplazo de las actuales,
totalmente desprestigiadas, que pueda encabezar la resistencia y pueda postular
como dirección de recambio.
Silvio Dragunsky Genkin
Lima, marzo 11 de 2025
sdragunsky@gmail.com
Un enorme aporte compañero,gracias abrazo ✊✌️🫂🙏
ResponderEliminarMuy bueno
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