ARGENTINA Y SUS CRISIS

 

ARGENTINA Y SUS CRISIS





INTRODUCCIÓN

 

Todos los argentinos que residimos en el exterior, en mi caso en Perú desde hace ya 50 años, hemos recibido mil veces la pregunta de ¿Cómo puede ser que la Argentina, tan próspera, esté así? Entiendo que personas más preparadas y sabias que yo han intentado dar explicaciones muy doctas sobre este asunto. Intentaré dar mi punto de vista sobre el tema.

 

EL DEFICIT CRÓNICO DE DIVISAS

     El problema se crea cuando se constata que no alcanza para cubrir los principales rubros de salida, el pago de importaciones, el pago de deuda y la salida de capitales del país.

 

Los ingresos de divisas en Argentina, desde siempre, dependen fundamentalmente, de la exportación de alimentos. Tanto granos, como carne y sus derivados son, largamente, las principales fuentes de divisas.

Hoy día, las exportaciones argentinas llegan, aproximadamente, al 16 % del PBI. El problema se crea cuando se constata que esto no alcanza para cubrir los principales rubros de egresos: El pago de importaciones; El pago de deuda; y la Salida de capitales del país.

El déficit, crónico, se arrastra desde hace ya décadas, se ha ido cubriendo con préstamos mientras se pudo. Cuando se hacía difícil conseguir financiación, se producía un ajuste. Devaluación de la moneda, inflación, redistribución de la renta nacional, empobrecimiento, etc. etc. Si revisamos la historia económica Argentina, vemos que más o menos cada 10 años, se repite un proceso de este tipo.

El problema actual, que agrava todo, es que el país ya cubrió, con exceso, su capacidad de endeudamiento. El mundo entero es consciente que Argentina no está en condiciones de pagar la deuda ya contraída y que en consecuencia no es más sujeto de crédito.

 

LOS PERIODOS DE BONANZA

 

En la historia más o menos contemporánea, Argentina vivió tres periodos de bonanza significativa, en los cuales los gobiernos respectivos han quedado como modelos citados por unos y otros en la dividida opinión política nacional.

1.       De 1945 a 1951, la posguerra. Argentina disfrutó de los precios de los alimentos que aumentaron enormemente porque Europa, diezmada por la guerra necesitaba comida. Perón se ufanaba públicamente que no se podría ingresar a las bóvedas del Banco Central porque estaban atiborradas de barras de oro. Cierto o no, la población vivió bien. Buenos sueldos, buenos hospitales, mucha y buena educación pública, planes de vivienda, obras públicas y muchos etc. El problema comenzó en 1952, en que los términos del intercambio se normalizaron, cambió al ministro de Economía y Gómez Morales implementó el ajuste del caso.

 

2.       De 1992 a 1997. Las tasas de interés en EEUU eran muy bajas y el capital financiero, buscando mayores retornos, con el concepto que los países no quiebran, salieron a invertir en “países emergentes”. Un catedrático peruano reconocido, Carlos Parodi, alguna vez estimó que el flujo alcanzó a unos U$S 500 000 millones. (A valores de hoy día, cerca de Un billón (un millón de millones)) Toda A. L. recibió fortunas. Venta de empresas públicas, compra de acciones en la bolsa de valores de cada país y financiación muy barata a los bancos nacionales que tenían toda la plata del mundo para prestar y ganar mucho dinero con la diferencia de tasas de interés. Esa es la explicación del éxito del plan de convertibilidad de Menen y su popularidad temporal. El dólar barato y los argentinos en el extranjero famosos por el “deme dos” porque todo les resultaba asombrosamente barato.

En Perú, con sus diferencias, atravesó una situación más o menos similar, Fujimori logró popularidad por la cantidad de obras públicas que la abundancia le permitió construir.

Pero, siempre hay un pero, en 1997-98 se producen las crisis de la deuda mexicana (efecto tequila), de la deuda rusa (efecto vodka) y la de países del sudeste asiático. Los capitales, asustados, tal como habían venido, se retiraron masivamente. Toda A.L. entró en crisis, los gobiernos fueron cayendo, los planes económicos colapsaron y las economías se paralizaron con frecuentes cortes de la cadena de pagos.

Esa fuga masiva de dólares de la economía en Argentina concluyó con la crisis del 2001 y la semiinsurrección urbana de diciembre con la oleada de saqueos a los supermercados

 

3.        De 2003 al 2013. Los precios de las materias primas se triplicaron o cuadriplicaron por el incremento de la demanda china. Todos los comodities se dispararon, ya sea los alimentos o los minerales, por ejemplo y A.L. vivió probablemente el periodo de mayor prosperidad de su historia. Lo verdaderamente interesante de este proceso es que tanto gobiernos “populares”, que surgieron varios, como “ortodoxos” lograron resultados más o menos similares en cuanto a mejoramiento económico y reducción de la pobreza y de la indigencia. Economistas prestigiosos como Waldo Mendoza de la PUCP de Lima, sostienen, opinión que comparto, que el bienestar de la economía de un país depende mucho más de los términos del intercambio que de la política de los gobiernos.

 

DESPUES DE LAS BONANZAS

 



          En las últimas décadas el desbalance se agudizó. El empresariado argentino entendió que el futuro de sus capitales está más seguro en el extranjero

 

Pasada la oleada de dólares y vuelta la normalidad, tenemos gobiernos que se dedican a “ajustar”. Unos democráticos, otros dictatoriales, algunos con la mayor rudeza, otros con cierta delicadeza, unos más rápido, otros más lentamente, pero si se revisa la historia económica podemos verificar que la vida económica del país se caracteriza por las restricciones que los gobiernos de todo color imponen y la causa de fondo, siempre es la misma, la falta de dólares en el BCRA.

En las últimas décadas el desbalance se agudizó. El empresariado argentino entendió que el futuro de sus capitales está más seguro en el extranjero y se dedicó a expatriar las utilidades producidas en el país. Son decenas de miles de millones que salen anualmente del circuito económico y además condena, a la industria, sobre todo, a la falta de modernización y a la pérdida de productividad.

Gran parte de la inmensa deuda externa argentina, se debe a la financiación de esta fuga, que muchos especialistas estiman que supera los U$S 400 mil millones.

 

EL INTERVALO K

 

Cristina no percibió que, en la actualidad, en los países subdesarrollados, el keynesianismo no funciona porque el circuito económico tiene fugas. Al final, el resultado termina en inflación.

 

Cuando asumió Kirchner el gobierno, tras la conmoción del 2001 ya citada, se encontró, a partir del 2003, con el ingreso masivo de dólares por la mejora del precio de los cereales. Tuvo las herramientas indispensables para controlar la presión social y se mejoraron notablemente las condiciones de vida de la población. Este es un hecho innegable. Intentó desarrollar una política de tipo Keynesiana. Inyectar dinero al mercado para que el incremento del consumo genere un aumento de la inversión y la producción generando un círculo virtuoso.

Gran parte de las utilidades empresariales logradas en esta época terminaron en paraísos fiscales o bancos de Miami. Cuando el ingreso de divisas se normalizo, año 2012-13, el gobierno intentó fomentar el consumo inyectando dinero a la economía mediante déficit fiscal pero la ocupación se estancó.

Cristina no percibió que, en la actualidad, en los países subdesarrollados, el keynesianismo no funciona porque el circuito económico tiene fugas, las utilidades terminan en paraísos fiscales. Al final, el resultado termina en inflación.

Ya Alan García en Perú, durante su primer mandato, 1985-90 intentó hacer lo mismo. Como la economía no crecía pese a la emisión, emitía más. El resultado, una inflación de 7 millones por ciento en sus cinco años de gobierno.

Este es un caso extremo, no hay duda, pero el mecanismo es el mismo. Una vez normalizados los términos del intercambio y finalizada la abundancia, se produce el estancamiento. La economía y la ocupación dejan de crecer y el déficit fiscal comienza a aumentar. El endeudamiento llega a su tope y no queda más remedio que fabricar papeles de colores.

 

El MACRISMO

Macri, al asumir, supuso que, con él, gran empresario, hombre de mucha fortuna, las inversiones extranjeras comenzarían a fluir con abundancia.  La historia demostró que su creencia fue errónea. No solo no llegaron inversores, sino que la fuga de capitales continuó con mayor velocidad y tuvo que lograr un préstamo de U$S 50 mil millones para financiarla. 

Por supuesto, la restricción al consumo y el empobrecimiento general no alcanzaron para nivelar la balanza de pagos.

 

LOS FERNANDEZ

 

Si Macri dejó una deuda de U$S 50 mil millones, los Fernández dejaron otras deudas. Un primer total hace la suma de U$S 85 000 millones adicionales

 

Les tocó administrar un país endeudado y sin recursos. Continuaron reduciendo el poder adquisitivo de la población y compensando a los sectores de menos ingresos con diversos planes sociales. Cuando se acercaba el proceso electoral, Massa, candidato oficialista y ministro de Economía, decidió huir hacia adelante. Tuvo que devaluar forzado por el FMI y después emitió dinero con pocos límites y menos discreción. Dejó las variables económicas profundamente alteradas. Una inflación del 200%, el Banco Central con reservas negativas, el circulante descontrolado, precios muy desalineados, el sistema bancario comprometido por haberle extraído sus depósitos y un montón de etc. más.

Si Macri dejó una deuda de U$S 50 mil millones, los Fernández dejaron otras deudas: A los exportadores US$ 40 mil; al BCRA por uso de reservas comprometidas: U$S 15 mil; a los depositantes de los bancos, las ex Leliq y Lebac, ahora pases, el equivalente a U$S 25 mil; a China por su swap U$S 5 mil.  Esto solo hace la suma de U$S 85 000 millones adicionales a las anteriores.

 



MILEI

 

Efectivamente encontró una economía en crisis profunda y su “solución” es el ajuste más severo, que, según sus propias palabras, es el mayor que registra la historia económica mundial.

El único plan conocido es intentar bajar la inflación, que encontró en más del 200% anual, mediante el ancla monetaria. Es decir, reducir la cantidad de dinero circulante. Para eso, tuvo que eliminar el déficit fiscal y la emisión de dinero.

Ha secado tanto la economía que ha provocado una enorme recesión y está condenando al hambre a millones de personas y extinguiendo a la clase media.

El sostiene que, si logra incrementar en gran medida las utilidades empresariales, los capitales extranjeros, que buscan rentabilidad, correrán hacia Argentina, permitiendo así nivelar la balanza de pagos internacionales.


¿PODRÁ TENER ÉXITO MILEI?

 

Algunos periodistas independientes, sorprendidos por la reducción de la inflación de los últimos 2 o 3 meses, dejan en el aire la pregunta sobre si el plan de Milei podrá sacar al país de la postración y decadencia actual.

Andrés Malamud, politólogo argentino, sostiene que el flujo de inversiones hacia países subdesarrollados depende fundamentalmente de la tasa de interés en el mercado americano y del precio de los comodities que exporta cada país.

Si las tasas en EEUU son altas, los capitales se quedan allí. Solo salen, cuando bajan. Actualmente el interés es alto y la Reserva Federal indica que así se mantendrán por un tiempo.

Recordemos que los capitales requieren, sobre todas las cosas estabilidad y seguridad. Milei, en estos momentos no puede asegurar ni una ni otra. En todo este tiempo, no ha logrado que le aprueben no hablemos ya de una ley, sino siquiera un artículo. Gobierna por decreto, que es fácilmente revocable por el Parlamento en cuanto cambie de opinión.

 

¿PODRÁ SOPORTAR LA OLA DE CONFLICTOS QUE SE AVECINAN?

 

Ya comienzan a asomar una serie de conflictos de trabajadores organizados contra la licuación de salarios, Choferes de buses, aceiteros, transportistas terrestres, universitarios y la misma CGT anuncian diversas medidas de lucha. Probablemente la represión será durísima, pero la desesperación de la gente ante el empobrecimiento es grande. Solo alcanza que un gremio importante logre el triunfo para que sirva como ejemplo, y todo el plan se cae.

 

SUPONGAMOS QUE LLEGUEN INVERSIONES

 

Como dijimos, no es la alternativa más probable, sin embargo, es una posibilidad. En tal caso, se orientarán a lo que se llama ventajas comparativas. Lo que puede generar más ganancias. En este caso, la agricultura de soya, los hidrocarburos de Vaca Muerta y la minería, especialmente el litio. Estas son economías de enclave. Dan desarrollo y ocupación solo a la población circundante y algunos técnicos y profesionales aislados.

Capital Federal, el Gran Buenos Aires y gran parte del país, vivirán la pobreza y la falta total de futuro.

 

CONCLUSIÓN

 

La única posibilidad de sobrevivencia razonable del país es nivelar el flujo de divisas que significa, ahora, la suspensión del pago de la deuda externa y el control de cambios para evitar la fuga de capitales.

Toda otra expectativa y futuros maravillosos pintados por políticos ambiciosos de poder no son realizables.

El drama es que no hay, en el presente, ningún partido político dispuesto a tomar estas tareas.

Se tendrá que ir forjando al compás de los conflictos que irremediablemente ser irán produciendo.

 

Silvio Dragunsky Genkin

Lima, 17 de abril de 2024

Silviodragunsky.blogspot.com

Comentarios

  1. Muy interesante el artículo que nos aclara como y porque la economía de los países se comporta, especialmente la argentina que ha pasado por ciclos muy graves.

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