¿QUE ES LO QUE SE DISCUTE EN ESTAS ELECCIONES EN ARGENTINA?
¿QUE ES
LO QUE SE DISCUTE EN ESTAS ELECCIONES EN ARGENTINA?
LA NUEVA
DIVISIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO
Es decir, el mercado mundial
consolida una nueva división internacional del trabajo. Algunos pocos países
muy eficientes producen artículos industriales a bajo costo y el resto, proveen
productos de la naturaleza.
En el año 1989 cae el muro de
Berlín. Hecho simbólico que representó el derrumbe y desaparición del bloque
soviético.
Paralelamente, también
desapareció la Cortina de Hierro y el COMECON, el mercado común de los países
de la órbita socialista.
Desde el punto de vista
económico, ha sido un acontecimiento de la máxima importancia. Ha permitido
incorporar al mundo occidental a muchos millones de personas y de hecho
desarrollar un mercado verdaderamente mundial en el que todos pudiesen comprar
y vender.
Acorde con estos acontecimientos,
intelectuales americanos elaboraron un documento, el Consenso de Washington, en
el cual resumían las políticas económicas que, según ellos, deberían seguir
todos los países influenciados por EEUU.
Dentro de una serie de normas, lo
que consagraba como principio básico, era que cada país debería adoptar la
libertad absoluta de movimientos de productos y capitales.
Vale la pena hacer notar que,
desde posguerra de 1945, la corriente económica predominante en AL fue la
sustitución de importaciones, a través de la cual fue surgiendo, en varios
países, procesos de industrialización que dieron ocupación a una parte
importante de la población
A partir de esta nueva realidad,
los mercados nacionales, habitualmente protegidos por fronteras y dispositivos
legales, dejan de ser prioritarios. Hay que producir ya no para distribuir en
el país, sino para ofrecerlos al mundo entero.
Ahora, el criterio para la elección
de un producto pasa a ser su precio, cualquiera que sea su lugar de origen
Así es que este modelo fomentó el
desarrollo de lo que habitualmente se denomina “ventajas comparativas”.
Aquellos factores que permiten producir más eficientemente y más barato.
China aprovechó esta coyuntura y
ofreció al mundo su ventaja incomparable, la mano de obra muy barata, lo que le
permitió incorporar al mercado a centenares de millones de campesinos
extremadamente pobres que pasaron a ser obreros industriales, vivir en la
ciudad y puedan consumir
Enormes capitales de todo el
mundo desarrollado instalaron sus plantas industriales en China y convirtieron
a este país en la factoría universal.
Lo que queda para el resto, es
producir y exportar lo que la naturaleza nos da en abundancia. Suelo,
Minerales, Clima, Agua y/o tener un costo de mano de obra parecido al de los
chinos.
ARGENTINA
EN ESTE PROCESO
Hoy día tienen trabajo formal solo 9
millones de personas y más de otro tanto vive de trabajos informales, de ayuda
gubernamental o sobrevive como puede. Los cálculos de los estudiosos indican
que la pérdida de poder adquisitivo de los salarios se aproxima al 30% en los
últimos años.
Argentina, desde después de la II
guerra, bajo el gobierno de Perón, inició un proceso de industrialización
significativo para la región y la época. Junto con él, apareció un movimiento
obrero, que, con la influencia de la inmigración europea, rápidamente se
sindicalizó, creándose un movimiento gremial muy significativo en el país.
La bonanza económica, la
actividad sindical y el apoyo gubernamental del peronismo, permitió una serie
de conquistas sociales y los salarios más altos de Latinoamérica.
Esta situación, con altibajos a
veces significativos, duró hasta el golpe militar de 1976, durante la cual, la
dictadura del Gral. Videla y sus continuadores desplegaron una ofensiva
importante contra el nivel de vida de los trabajadores.
Esta etapa culminó en el 2001,
cuando la crisis del régimen de convertibilidad (1 a 1 con el dólar) provocó
una hiperinflación con el empobrecimiento de grandes capas de la población.
La reacción popular originó una
semiinsurrección urbana que tomó las calles de Buenos Aires, que estuvo a un
paso de asaltar la Casa de Gobierno y durante la cual hubo saqueos de tiendas
de comida en toda la ciudad.
La nueva bonanza económica por la
subida del precio de las materias primas desde el 2003 al 2013, especialmente
la soja, que se fue de U$S 250 a U$S 600 la TM, permitió estabilizar la
economía y también la situación social.
Normalizado el precio de los commodities,
regresó la inflación y la pérdida de poder económico de los trabajadores,
proceso que se inició a fines del gobierno de Cristina Kirchner, se acentuó con
el de Mauricio Macri y prosiguió con el actual de Alberto Fernández.
Hoy día tienen trabajo formal
solo 9 millones de personas y más de otro tanto vive de trabajos informales, de
ayuda gubernamental o sobrevive como puede. Los cálculos de los estudiosos
indican que la pérdida de poder adquisitivo de los salarios se aproxima al 30%
en los últimos años.
EL PORQUE
DE ESTE DETERIORO
No cabe la menor duda que los tres
candidatos presidenciales están de acuerdo en reducir los salarios utilizando
la inflación como herramienta. Sea quien sea el que gane, el camino que tiene
abierto el país es “latinoamericanizarse”. Exportador de materias primas, con
desigualdades sociales muy marcadas y con tendencia a acrecentarse.
El empresariado argentino,
particularmente sensible a los cambios económicos mundiales, percibió muy
rápidamente que era mucho más rentable importar que producir en el país. Así es
que las grandes utilidades obtenidas por los subsidios al consumo del gobierno,
mediante aumentos de sueldos, de jubilaciones, subsidios a la energía y al
transporte, en vez de traducirse en nuevas inversiones, nuevos empleos y
crecimiento, se fugaron del país buscando oportunidades de inversión más
seguras y que ofrecieran mayores retornos. El empleo adecuado privado está
estancado desde el 2011 y se estima que los capitales argentinos en el
extranjero alcanzan la suma de U$S 400 mil millones.
Gran parte de esta
descapitalización fue cubierta con préstamos del sistema financiero
internacional. La deuda pública argentina se estima en el orden U$S 500 mil
millones. Todo el mundo es consciente que esa cifra es impagable y por tanto el
país tiene cerrada toda posibilidad de obtener nuevos créditos.
QUE SE
DISCUTE EN ESTAS ELECCIONES
El conjunto del establishment ha
logrado un acuerdo básico. Las remuneraciones actuales, siguen siendo demasiado
altas para reinsertarse en el mercado mundial. Las diferencias entre los tres
grupos políticos principales solo estriban en la forma y el ritmo.
El conjunto del establishment ha
logrado un acuerdo básico. Las remuneraciones actuales, siguen siendo demasiado
altas para reinsertarse en el mercado mundial.
Es interesante revisar las
estadísticas de exportación. La mayor parte, largamente, corresponde a
productos agro ganaderos, ya sea en su forma primaria o con procesos básicos.
La industria participa muy poco.
Si descontamos el rubro de automotores, partes y piezas, que surgen de un
acuerdo de las grandes fábricas de automóviles para repartirse el mercado
argentino y brasileño, los demás rubros figuran en “otros” con participación
apenas si alcanzan al 1%.
Que para los exportadores de
manufacturas la mano de obra barata sea cuestión de vida o muerte, está claro.
Los productores que abastecen el mercado nacional saben que, aunque la
reducción salarial rebaje el consumo, sino se nivelan con los precios
mundiales, más a la corta que a la larga, los productos importados entrarán
legalmente o vía contrabando y ellos tendrán los días contados.
No cabe
la menor duda que los tres candidatos presidenciales están de acuerdo en reducir
los salarios utilizando la inflación como herramienta. Es interesante
escuchar al candidato y hoy ministro de economía diciendo que la solución de la
crisis económica está dada por el funcionamiento del nuevo gasoducto, la
extracción del litio y la lluvia, que supone permitirá una buena cosecha. Es
decir, apuesta, como los demás, a la reprimarización de la producción
argentina.
Las
diferencias entre los tres grupos políticos principales solo estriban en la
forma y el ritmo. Milei anuncia que “nivelará los precios relativos”, es
decir, eliminará los subsidios, de un plumazo, originando un salto
inflacionario y un incremento de la pobreza descomunal. Massa, en cambio, es
probable que lo intente hacer más pausadamente, intentando negociar con las
dirigencias sindicales y políticas para que contengan las posibles protestas
populares.
Bullrich hará un ajuste a ritmo
intermedio y lo que ofrece, a voz en cuello, es represión para todos aquellos
que intenten protestar.
CONCLUSIONES
Lo que está totalmente claro, que el resultado de las elecciones, cualquiera que este fuese, no solo no resuelve la crisis, sino que abrirá un periodo particularmente tormentoso
·
Mucha gente está espantada ante esta
perspectiva. Se preguntan, legítimamente, como puede ser que miles y miles de
personas más se queden sin trabajo y millones más queden debajo del nivel de
pobreza. Esa preocupación es correcta. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta
que el mundo económico actual tiene reglas. La primera, y de cumplimiento
ineludible, es que el capital busca permanentemente la mayor utilidad. Cuando los decisores empresariales miran la
última línea del balance, saben que tienen que obtener la máxima ganancia. En
esa hoja, no hay espacio para consideraciones morales o éticas.
·
Esperar que el gobierno intervenga mediante
regulaciones o subsidios, se ha vuelto, insostenible. Eso se intentó hacer
cuando los ingresos de divisas y fiscales estuvieron por las nubes junto con el
precio de la soja y los cereales. Luego del boom, eso ya es pasado, las
finanzas estatales y las reservas de divisas están agotadas. Intentar aferrarse
a ese recuerdo es casi como al de la querida máquina de escribir.
·
En consecuencia, creer que hay algún candidato
“menos malo” o que resulte “el mal menor” es una ilusión basada en las
creencias personales, es más una cuestión de fe, que el resultado de un
análisis de las condiciones materiales.
·
Las primeras medidas que tendrá que tomar el
gobierno que asuma, cualquiera que fuese, será una devaluación muy importante,
reducción o supresión de los subsidios y ver la manera de abordar la deuda
interna. Hay alrededor de U$S 30 000 millones de “deuda interna remunerada”, las
famosas Leliq o Lebacs. El Banco Central tomó prestado dinero de los depósitos
a plazo fijo de los ahorristas de los Bancos Comerciales, por los que paga
intereses muy altos y ahora no hay forma de devolverlos. Fue una manera de
cubrir el déficit fiscal con ahorros del público.
·
Mucha gente le echa la culpa de este proceso del
mercado mundial a EEUU y a su brazo financiero, el FMI. Esto es cierto, pero
muy parcialmente. El gran beneficiado ha terminado siendo China. En pocas
décadas se ha transformado en la factoría mundial y además es el gran comprador
de las materias primas que producimos. Es decir, EEUU reorganizó el mundo a
favor de los chinos y de las grandes corporaciones que allí han invertido
·
Decir que la crisis es producto de la gestión de
un presidente, cualquiera que este fuese, y de los préstamos contraídos, es un
buen argumento para tratar de ganar elecciones, pero nos alejan de la
comprensión de la magnitud del problema. En realidad, somos víctimas de una
reorganización de las fuerzas productivas mundiales que nos han asignado el rol
de productores de materias primas.
·
Tenemos que tener en claro que la pandemia o la
actual sequía pueden haber acelerado o agravado la actual situación, pero de
manera alguna han sido las causantes. Sus orígenes son mucho más profundos y no
son coyunturales.
·
La pregunta que surge inmediatamente ¿Hay salida
para esta situación? Argentina es el 0,6% de la población mundial. Por si sola,
parece imposible salir este cerco. Probablemente si se pudiese hacer un frente
con los demás países del continente, tal vez tendríamos posibilidades de éxito,
pero a condición que rompamos con este sistema económico, que es el que nos
condena esta situación
·
La gran pregunta, que no tiene respuesta cierta
por el momento, es ¿el empresariado, que ha logrado un acuerdo total, podrá
aplicar este programa? Dependerá de la capacidad popular de organizar una
resistencia masiva y en ese proceso ir formando una nueva dirección en lugar de
la actual, que es la que ha permitido llegar a esta situación. Recordemos que
hay una larga tradición de lucha y organización entre los trabajadores
argentinos, acumulada en décadas de experiencia.
·
Cuando el ministro de Economía de Fujimori, Hurtado
Miller, en Perú, en agosto de 1990, anunció las primeras medidas económicas que
incluían que el precio de la gasolina (nafta) se multiplicaba por 10 (si lee
bien, diez veces) terminó el discurso con una frase, que si yo fuese creyente,
la repetiría sin dudar ….”Que Dios nos ampare”.
Silvio Dragunsky G.
Lima, 10 de octubre de 2023
Silviodragunsky.blogspot.com
sdragunsky@gmail.com
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