ARGENTINA. LA TORMENTA PERFECTA (versión consolidada y actualizada)

 

 


ARGENTINA. LA TORMENTA PERFECTA

 (versión consolidada y actualizada)


El famoso préstamo del FMI por U$S 44 mil millones, tan mencionado por tanta gente, es solo la consecuencia de los profundos desequilibrios originados por la descomunal fuga de divisas que viene de antiguo y es lo que condena a Argentina al estancamiento y la decadencia


Lo que estamos viendo, sufriendo, mejor dicho, es el agotamiento de un modelo que intentó forzar un supuesto desarrollo económico en base a gasto público y que solo puede funcionar en periodos de gran abundancia económica. Acabada ésta, vuelta la normalidad, esta política se vuelve insostenible

 

El mundo político, como no puede ser de otra manera, refleja directa e intensamente los conflictos sociales de cada época.

Como siempre sucede en tiempos de crisis, se han fortalecido los extremos. A la derecha ha surgido un partido libertario, inspirado en el modelo de Trump, que según las encuestas puede llegar a obtener alrededor del 20% del electorado. Por otro lado, por la izquierda, el frente trotskista que, en las elecciones provinciales ya realizadas, ha superado sus mejores resultados históricos.

En ambos frentes tradicionales, el proceso de elecciones primarias ha originado luchas internas de profundidad pocas veces vista.

La pregunta que surge inmediatamente es ¿Por qué se ha producido una crisis política de esta envergadura?

LA TORMENTA PERFECTA

 

En estos momentos, Argentina pasa por varias crisis simultaneas, que se retroalimentan

  • ·         Inflación que supera el 100% anual
  • ·         Déficit presupuestal muy significativo
  • ·         Una deuda externa prácticamente impagable
  • ·         Una deuda interna cuantiosa
  • ·         Enorme y continua emisión inorgánica
  • ·         Reservas internacionales netas no solo en 0, sino negativas.
  • ·         Gigante y continua fuga de capitales
  • ·         Sistema bancario técnicamente en crisis.
  • ·         Precios internos desalineados por la inflación y los subsidios.
  • ·         Pobreza y miseria en aumento continuo, que ya supera el 40% de la población.

¿CÓMO SE LLEGÓ A ESTA SITUACIÓN?

 

Después de la salida de la convertibilidad de la moneda 1 a 1 con el dólar, en el 2001, que originó una conmoción económica y social gigantesca, al asumir la presidencia Néstor Kirchner, en el 2003 se encontró con el boom de las materias primas originada por las compras de China, que produjo el mayor incremento de los términos del intercambio probablemente de los últimos 100 años.

Esta bonanza generó en los 11 años que duró, (2003-2013) un ingreso de dólares  extraordinario, adicional al normal, de cerca de U$S 130 mil millones.

No solo hubo abundancia de divisas, sino también fiscal. La recaudación tributaria creció muy significativamente al compás del aumento de exportaciones y de utilidades.

 

Tener déficit fiscal acotado y por un tiempo limitado es normal, se supone que el esperado crecimiento económico debería cerrar rápidamente la brecha, el problema surge cuando el déficit se incrementa y el crecimiento no se produce.

 

LA POLITICA ECONOMICA EXPANSIVA

 

En ese contexto, el gobierno decidió abrir una economía expansiva para tratar de generar un desarrollo del empresariado que trabaja para el mercado local. A tal fin, era necesario incrementar el consumo. Así, hubo aumentos de sueldos, mayor número de jubilados, notorio crecimiento del empleo público, subsidios significativos a las personas de menores recursos, la energía (Combustibles, electricidad), al transporte, en el supuesto que un aumento de la demanda generaría un incremento de la producción. La teoría, desde hace casi un siglo, así lo afirma.

 

Mucha gente cree firme y sinceramente que no ha habido gobiernos mejores que aquellos que han incrementado la distribución del ingreso. En Argentina, por ejemplo, no habría quien supere tanto al primer gobierno de Perón como a los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Por supuesto tienen su parte de razón, no son ilógicos. En tales mandatos, la población vivió claramente mejor, tuvo acceso a buenos sistemas educativos y de salud gratuitos, ha habido planes habitacionales que le permitieron acceder a la casa propia, los subsidios permitieron energía y transportes baratos, hubo más oportunidades de trabajo, más y mejores jubilaciones. Eso es innegable. Eso es bueno, por supuesto que sí.

Sin embargo, lo que no consideran es que tales facilidades se han podido otorgar en periodos de gran bonanza económica. En la segunda mitad de la década de los 40, el boom del precio de las materias primas originado en la reconstrucción de la posguerra. Del 2003 al 2013 en los precios exuberantes por la demanda de commodities de China. Una vez finalizada la mejora de los términos del intercambio, cuando la economía retorna a la “normalidad”, dentro del sistema económico actual, esas políticas se vuelven insostenibles. Estos criterios son excelentes, pero transitorios. La experiencia histórica indica que luego de una etapa de expansión sobreviene, inexorablemente, una severamente contractiva.

Tener déficit fiscal acotado y por un tiempo limitado es normal, se supone que el esperado crecimiento económico debería cerrar rápidamente la brecha, el problema surge cuando el déficit se incrementa y el crecimiento no se produce.

LA REALIDAD NO CONFIRMA LA TEORIA.

 

Lo que se escapa de los libros es que el empresariado de los países subdesarrollados, es profundamente desconfiado y tiene mucho temor de los gobiernos que considera “populistas”, por lo tanto, el círculo virtuoso anunciado por Keynes y sus seguidores, se partió. Las utilidades obtenidas, lejos de reinvertirse, fueron depositadas en EEUU o en paraísos fiscales. La respuesta del gobierno, para que no caiga la demanda, fue incrementar la cantidad y velocidad de inyección de dinero a la economía.

El empleo privado que creció hasta el 2007, como rebote de la crisis del 2001, a partir del 2008 prácticamente se estancó, aumentando menos que el crecimiento demográfico, lo que significa que el número de desocupados se fue incrementando

Además, en el mundo, se desarrolló otro modelo de acumulación de capital. Ya no tanto vinculado a la producción de mercancías, sino a la inversión especulativa. Gran parte de las utilidades generadas en el mercado interno, se fueron desplazando hacia otras fuentes de rentas. Se calcula que los activos financieros argentinos en el exterior pueden llegar a los U$S 350 000 millones, cifra más o menos similar al total de la deuda externa del país.

 Se estima que durante los mandatos K fugaron del país más de U$S 120 mil millones.

Cuando los precios de las materias primas se normalizaron, a partir del 2014, los ingresos extraordinarios tributarios y de divisas se fueron acabando, pero los gastos aumentaban con lo que el déficit fiscal se fue haciendo cada vez mayor.

EL INTERVALO MACRISTA

 

Mauricio Macri, representante del empresariado más concentrado y de la banca internacional, trabajó para ajustar la economía descargando la crisis, como era de esperar en los sectores más humildes. Prometió, para llegar al poder, que los grandes empresarios y las transnacionales, cuando él llegara al gobierno, harían grandes inversiones, con lo que el país comenzaría a crecer. La vida lo desmintió. La fuga de divisas no solo continuó, sino que se aceleró. En sus cinco años de mandato, salieron del país más de U$S 100 mil millones. El famoso préstamo del FMI por U$S 44 mil millones, tan mencionado por tanta gente, es solo la consecuencia de los profundos desequilibrios originados por la descomunal fuga de divisas que viene de antiguo y es lo que condena a Argentina al estancamiento y la decadencia.

 

Por lo tanto, la pregunta que se hace cada vez más gente es ¿Y ahora a quien elegimos para que deje de empobrecernos?

EL PERONISMO DE LAS “VACAS FLACAS”

 

El pueblo harto del gobierno que aplicó sin contemplaciones un profundo ajuste de sus condiciones de vida, en las elecciones, votó con ilusiones a quienes antes le habían mejorado su capacidad de consumo, quienes le aseguraron energía y transportes baratos, esperando poder recuperar lo perdido con el macrismo.

Pero el gobierno de Alberto Fernández ya no se encontró con la caja fiscal rebosante de dinero y el Banco Central lleno de divisas. Por el contrario, encontró las arcas vacías y con enormes deudas.

Estableció un acuerdo con el FMI para refinanciar las deudas comprometiéndose a continuar el ajuste.

Hoy día la población se encuentra desorientada. Los dos últimos gobiernos, los dos frentes electorales que gobernaron los últimos años han conducido el país a la crisis y condenado a millones de personas a la desocupación, a la pobreza y a la miseria. Por lo tanto, la pregunta que se hace cada vez más gente es ¿Y ahora a quien elegimos para que deje de empobrecernos?

 

 


“LOS PLANES DE ESTABILIZACION”

 

Cuando hablamos de ajustes, es indispensable comprender acabadamente que significa.

Los “planes de estabilización” nombre elegante de esta política, utilizados ya varias veces en la Argentina, definen varios objetivos esenciales. Entre los más importantes, mencionamos:

a)      Devaluación importante de la moneda para:

a.      Evitar mayores presiones sobre el dólar y evitar futuras corridas

b.      Licuar, mediante la inflación subsecuente, los gastos fijos del estado; sueldos, jubilaciones, subsidios, etc.

b)      Eliminar el déficit fiscal y la emisión inorgánica, recortando todos los gastos posibles, más allá de los descritos en el punto anterior. Despidos de trabajadores del estado, supresión de subsidios tanto a las personas como a la energía y el transporte, etc.

Mientras los peronistas llevan de candidato al actual ministro de Economía, Sergio Massa, quien aplica el ajuste poco a poco, negociando y aflojando cuando los reclamos suben de nivel

LA CRISIS POLITICA ESTA DEFINIDA POR EL TEMOR DE LA REACCIÓN POPULAR

 

Todos los sectores empresariales coinciden que la única solución posible para salir de la crisis, es continuar reduciendo las condiciones de vida de los sectores populares. Dicho de manera sencilla, que la crisis la paguen los más pobres.

Las diferencias aparecen cuando hay que decidir cómo se aplica. Los trabajadores argentinos tienen una muy larga tradición de organización y lucha, demostrada a través de muchos años. Hay sectores empresariales que temen que si se ajusta muy rápido pueda haber reacciones populares muy intensas que puedan comprometer la estabilidad del régimen político y económico. Milei y la ultraderecha, sostienen que hay que aplicar un shock inmediato, sin importar el costo social. El macrismo está dividido en una parte que hay que ajustar rápidamente, pero no tanto y el otro que plantea ser más cuidadoso.

Mientras los peronistas llevan de candidato al actual ministro de Economía, Sergio Massa, quien aplica el ajuste poco a poco, negociando y aflojando cuando los reclamos suben de nivel. (Tiene en cuenta que hay elecciones en pocos meses y si ajusta mucho, pierden el gobierno). Este, le es muy funcional tanto al empresariado argentino como al sistema financiero internacional porque al tiempo que reduce la participación de la población más vulnerable en el ingreso nacional, sirve como eficaz barrera de contención de los airados reclamos porque los ingresos diariamente cubren una proporción cada menor de las necesidades básicas.

Todos recuerdan que con la devaluación y el corralito del 2001, hubo movilizaciones tan masivas que el presidente del momento tuvo que salir del palacio de gobierno en helicóptero ante el riesgo que la multitud lo invadiera e hiciera justicia de manera sumaria. La elite gobernante ante la convulsión, estuvo tan confundida que se instalaron tres presidentes en pocos días. Para eliminar dudas, esto mismo fue expresado con toda claridad tanto por Rodríguez Larreta, precandidato de Juntos por el Cambio, como por Elisa Carrió, líder de una de las corrientes de dicho frente.

El proyecto de hacer que los sectores más vulnerables, los de ingresos fijos, sean lo que tengan soportar todo el peso de las privaciones, en estos días puede verse alterado por las movilizaciones masivas en la provincia de Jujuy, al norte, en la frontera con Bolivia.

Encabezados por los docentes estatales, han salido a las calles a reclamar aumentos salariales que les compensen la inflación.

Este proceso, que se encuentra en desarrollo al escribirse esta nota, seguramente tendrá influencia en el proceso electoral inmediato.

Las medidas arriba mencionadas, son claramente recesivas. Si se reduce significativamente la capacidad de consumo, también lo hace la producción.

En este caso, asimismo, cae la recaudación fiscal por la disminución de la actividad económica por lo que luego de las reducciones iniciales en el gasto público, hay que hacer una nueva rueda de ajustes para compensar los menores ingresos al fisco. En consecuencia, su efecto negativo es doble.

 

El futuro de la situación argentina, desde mi punto de vista, estará dado por el intento del establishment de continuar con la reducción de las condiciones de vida de la población, con la velocidad e intensidad según la fracción que gane las elecciones y la defensa que puedan desarrollar los afectados por medio de sus movilizaciones

LAS ELECCIONES NO RESOLVERAN LA CRISIS

Lo que estamos viendo, sufriendo, mejor dicho, es el agotamiento de un modelo que intentó forzar un supuesto desarrollo económico en base a gasto público y que solo puede funcionar en periodos de gran abundancia económica. Acabada ésta, vuelta la normalidad, esta política se vuelve insostenible.

La decadencia o caída, a partir del 2015 en adelante, de todos los gobiernos latinoamericanos que siguieron este modelo en los primeros años de este siglo, solo confirma lo aquí expuesto.

El futuro de la situación argentina, desde mi punto de vista, estará dado por el intento del establishment de continuar con la reducción de las condiciones de vida de la población, con la velocidad e intensidad según la fracción que gane las elecciones y la defensa que puedan desarrollar los afectados por medio de sus movilizaciones. Lo que es casi inevitable, es que después de los comicios, la crisis continuará.

LAS PRIMARIAS Y LAS LUCHAS POR LAS CANDIDATURAS

 

Uno de los fenómenos más interesantes que deja esta puja por elegir candidatos para las elecciones de octubre, es percibir la pérdida de peso político de Cristina Kirchner en el anterior Frente de Todos, hoy Unión por la Patria. Hasta hace poco tiempo, todos reconocían su liderazgo en ese sector y si bien había pugnas, ella terminaba controlándolas y se terminaba acatando sus decisiones.

Hoy día, quedó en claro que no pudo imponer su candidato, Eduardo de Pedro, y tuvo que aceptar al propuesto por los gobernadores (caciques) provinciales, Sergio Massa.

Por supuesto, este hecho seguramente admitirá muchas lecturas. La mía es que, sin posibilidades materiales de continuar con su programa económico distributivo, su fuerza política también comenzó el proceso de agotamiento. Probablemente, de ahora en más, la voz de Cristina será una más entre los diversos caudillos que se reúnen alrededor del muy amplio sello del peronismo.

 

Silvio Dragunsky Genkin

Lima, Julio de 2023

Silviodragunsky.blogspot.com

Comentarios

  1. Un muy buen articulo que nos hace pensar. Creo que habria que desarrollar estudios y participaciones de asambleas de trabajadores y vecinos.
    El pueblo está muy golpeadp ppr la siruación y ppr el hambre la desocupación yla pobreza no se encuentra en un buen momento para luchar. La excepcion es Jukuy
    El

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