EL CIELO POLÍTICO DE PERU ESTÁ ALGO MAS DESPEJADO

 

 

EL CIELO POLÍTICO DE PERU ESTÁ ALGO MAS DESPEJADO

Después de un tiempo tormentoso, con un intento fallido de destitución del presidente Castillo, se ha abierto el cielo y hay una cierta y transitoria estabilidad en el clima político del país.

La situación, a mi juicio, sigue siendo de equilibrio inestable por:

• ·         El Gobierno Castillo no tiene ningún apoyo político. No tiene partido político, gremios laborales ni empresariales, sectores sociales organizados que lo apoyen. La bancada oficialista, ya minoritaria (28% del Congreso), se partió en 3 fracciones. La que responde a los dueños de la franquicia política, los hermanos Cerrón; la de profesores, que responden a Castillo y ahora, una nueva que reclama por el manejo autocrático del bloque parlamentario. Para graficar la situación, los congresistas “oficialistas” se reunieron 48 horas antes de la votación sobre la destitución del presidente y recién entonces decidieron no apoyarla.
• ·         Mientras tanto, Castillo lleva 6 meses en el poder y no ha expuesto ningún plan ni prioridades para su gobierno. No concede entrevistas a la prensa, ni da discursos de ningún tipo. No tiene operadores políticos conocidos. Su relación con la primera ministra pareciera distante y en reuniones con los partidos políticos de la oposición, un mes atrás, anunció cambios de gabinete, que no solo no se producen todavía, sino que es imposible prever que sentido tendrán, en caso de darse.
• ·         La oposición, además de muy desprestigiada, está muy dividida. Hay dos bloques de derecha que se disputan el liderazgo de la oposición: Keiko Fujimori y Rafael López Aliaga. De los partidos centristas, uno Acción Popular, es una federación de caudillos independientes que van desde la centro izquierda hasta la derecha dura, que no tienen articulación alguna más que el uso común de una marca con alta recordación en la población. El otro, Alianza para el Progreso (APP), es una franquicia provinciana, con cierto éxito en las elecciones subnacionales cuyo dueño es el millonario propietario de varias universidades privadas que cuentan con más de 100 000 alumnos y con deseos irrefrenables de querer ser presidente.
• ·         Entre esta fauna, no hay acuerdo que se debe hacer y quien quedaría a cargo del gobierno en caso que Castillo sea destituido.
• ·         Lo que a mi juicio es más importante, el establishment, las grandes empresas, comenzaron a percibir que este gobierno no es tan “comunista” como lo pintaban. Qué, con Castillo, las utilidades de los negocios siguen fluyendo y se pueden incrementar.  La mejor evidencia de esto es que el tipo de cambio, que había aumentado de S/ 3.60 x US$ 1 antes de las elecciones a S/ 4.10, después de asumido el nuevo gobierno, ahora ha bajado hasta menos de S/ 3.90 y la tendencia es a seguir en descenso.  En consecuencia, no hay tanta urgencia para sacarlo. Por otro lado, tanto la OEA como el BID, a su manera, se pronunciaron por la estabilidad política en Perú
• ·         Es importante mencionar que la izquierda “cerronista” y toda la derecha, han encontrado un área para el trabajo en común. Desarmar los intentos de formalizar las actividades informales e ilegales en el campo de la educación, el transporte y la minería. Años atrás, trabajosamente se pudo lograr algunas leyes para intentar ordenar estos sectores caóticos. En la actualidad, con votación casi unánime se han aprobado dispositivos que limitan las normas anteriores, permitiendo así el desarrollo de la informalidad.

 

Como he venido sosteniendo desde hace ya más de un año, la crisis política se debe a la irrupción de un nuevo y muy numeroso sector social, aquellos que viven de lo que he dado en llamar “la economía negra”.

Las estadísticas peruanas describen que menos del 30% de la PEA tiene empleo formal. En consecuencia, el otro 70% de algo tiene que vivir.

El cultivo, transporte, procesamiento, distribución y micro comercialización de drogas (básicamente cocaína), la minería informal e ilegal (en zonas prohibidas) con el contrabando y blanqueo de dinero correspondiente, lo mismo con la tala ilegal de maderas, además del transporte urbano e interurbano fuera de toda norma, la enseñanza superior sin normas mínimas de calidad, el comercio informal, son algunas de las actividades a las que se tiene que dedicar la mayoría de la población que no tiene espacio en la economía formal.

Este sector tan numeroso, ahora tiene representación activa en el Congreso. Y es transversal, desde la extrema izquierda a la extrema derecha, todos los partidos tienen miembros de este grupo por dos motivos: Son muchos votos y tienen cantidad de dinero para financiar campañas.

Esa es la explicación de fondo por los que  hay acuerdos en el Congreso entre los todos los partidos políticos en este momento.

Sin embargo, la intolerancia a que un campesino pobre sea el presidente no ha pasado para las clases urbanas acomodadas. Ese malestar sigue en pie. Cualquier hecho coyuntural por poco significativo que sea, puede provocar, en cualquier momento, la reapertura de un proceso de destitución que pudiese ser exitoso.

Mientras, hay varias movilizaciones populares en curso. Sobre todo alrededor de operaciones mineras y petroleras, en la sierra sur y en la selva norte. Si bien tienen apariencia ambiental, en el fondo son de contenido económico. Poblaciones pobres, vecinas de grandes centros mineros o petroleros que aspiran a mejorar sus condiciones de vida. Hasta ahora, el gobierno intenta negociar con las comunidades desde hace varios meses, sin grandes éxitos que mostrar hasta el momento.

El rumbo político de Castillo en el futuro inmediato es muy poco predecible. Es casi imposible suponer que decisiones tomará. Pero si no busca una base social y desarrolla políticas que lo hagan creíble, su futuro seguirá, como hasta ahora, pendiente de los avatares del momento.

 

Silvio Dragunsky G.

Lima, enero 17 de 2022

sdragunsky@gmail.com

silviodragunsky.blogspot.com