KEIKO ATRAPADA
KEIKO ATRAPADA
Mucha gente
supone que las acciones para anular más de 800 mesas de votación ya aprobadas y
contabilizadas son un “berrinche” de quien, por tercera vez, perdió por poco una
elección.
Es posible
que algo de eso pueda haber, pero, a mi juicio, el problema es más complejo.
Recordemos
que, al fin de la primera vuelta de elecciones, KF si bien salió segunda, por
lo que pasó al balotaje, obtuvo solo el 13 % de los votos.
El equipo de
marketeros que elabora su campaña ha tenido que intentar hacer que una
candidata minoritaria y con un antivoto de más del 60%, en 8 semanas pueda
competir para lograr más de la mitad del electorado.
Después de
los estudios de rigor, descubrieron qué con plantear ideas, no les alcanzaría.
Tenían que apelar a los sentimientos de los votantes. Con gran presupuesto y el
apoyo de los medios escritos y televisivos amigos, armaron una enorme campaña
publicitaria basada en despertar emociones, específicamente, miedo. Miedo al
extremismo, miedo al cambio, miedo a un campesino pobre. Dejamos de pensar, pasamos
a sentir, sobre todo miedo, susto.
Y tuvieron gran
éxito. Una candidata débil, con muchos contras, logró casi casi la mitad de los
votos. Para ello, lograron inquietar a la clase media de la ciudad tanto con un
candidato supuestamente extremista como también porque por primera vez en la
historia del Perú, una persona pobre y de la sierra podría llegar a ser
presidente.
Dejamos de
pensar en que Pedro Castillo estuvo afiliado diez años a Perú Posible y
candidateó a una alcaldía por el grupo de Toledo, o que Sendero Luminoso hace
ya 30 años que fue derrotado y ya no existe. O que ya no hay Unión Soviética ni
muro de Berlín hace 40 años.
Hoy día, con
los resultados de las elecciones al 100%, Pedro Castillo termina con pocos
miles de votos de ventaja y ganó el derecho a ser Presidente.
Mientras
Keiko Fujimori tiene un panorama muy complicado. En el campo político, le ha
surgido competencia por derecha: Hernando de Soto, en una versión tecnocrática
y López Aliaga, en el extremo, en una versión cercana a la de Bolsonaro en
Brasil.
Si KF acepta
los resultados sin dar batalla, perderá la confianza de las legiones que la
votaron perdiendo el capital político ganado en la 2° vuelta.
Pero,
además, recordemos que sobre ella pende un pedido fiscal de 30 años y 10 meses
de prisión por crear una organización criminal para el blanqueo de dinero
ilegal y otras minucias.
Si pierde
las elecciones y el apoyo político generado, quedará muy débil en su proceso
judicial y será difícil evitar una larga carcelería.
Por ello, decidió
“escapar hacia adelante”. Quedó atrapada en la red que ella misma construyó. Lo
que le interesa es ganar tiempo para tratar de encontrar una solución que le
resuelva sus problemas. El país en crisis, las posibilidades de enfrentamiento
en las calles, la inestabilidad creada en plena pandemia y los próximos años de
ingobernabilidad con un país divido, ya no le interesa. Al final, es ella o el
infierno.
Silvio
Dragunsky Genkin
Silviodragunsky.blogspot.com
Junio 16 de
2021
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