SE MANTENDRÁ LA INESTABILIDAD
SE
MANTENDRÁ LA INESTABILIDAD
Por lo tanto, vemos una situación
contradictoria. Para poder gobernar como Sagasti y el Establishment quieren,
deben invocar a la tranquilidad de la población, pero, al mismo tiempo, la
pasividad de la gente lo debilita ante sus adversarios, manteniéndose así, un
equilibrio muy inestable en la política peruana. Esas condiciones, salvo
imprevistos, tan frecuentes en nuestro país, se mantendrán hasta las elecciones
Después de casi 30 años de estabilidad política y económica,
desde hace unos 5 años comenzamos a vivir toda una serie de sobresaltos
políticos. Las manifestaciones más evidentes han sido, sin dudas, las campañas
de demolición contra sus ministros primero y sobre el mismo PPK después y más
tarde la vacancia de Martín Vizcarra.
Seguramente habrá diversas causas
que podrán explicar este fenómeno. En un artículo anterior he expresado “….supongo que es porque el Perú está
cambiando y más de lo que nos damos cuenta. En un país que solo el 30% de la
PEEA tiene un empleo formal, el otro 70% de algo tiene que vivir. Es así que en
los últimos 20 años (o tal vez más) pero especialmente después de finalizado el
boom del precio de los minerales, las actividades que están generando más
utilidades y que dan mucha ocupación son las informales y las directamente
ilegales. Cultivo, producción y tráfico de drogas, minería ilegal,
especialmente aurífera, tala ilegal de madera, transporte informal, educación
de mala calidad, ocupación ilegal de terrenos, defraudación sistemática del
patrimonio estatal, blanqueo de dinero de estas y otras actividades y varios
etc. más.
Muchas veces se piensa que esto es producto de
distintas mafias que lucran con cada actividad, pero es mucho más que eso. En
verdad, son ramas de producción económica que cada una de ellas da trabajo y de
que vivir a miles y miles de familias. “
Mi opinión es que estos nuevos grupos sociales
a quienes a falta de nombre mejor he bautizado como “lumpen empresariado” ahora
se sienten con fuerza suficiente como para tomar el poder. Es así que utilizan
a nuevos y antiguos políticos con el fin
que los representen en el Congreso. Se
valen de organizaciones que sobreviven con dinero abundante de estos “mecenas” que
invierten en “subvencionar” partidos y candidatos para asegurar el
funcionamiento y mejora de sus “negocios”
También decíamos que “…..Para que puedan existir y prosperar,
dada su naturaleza ilegal y muchas veces delincuencial, es indispensable contar
el con apoyo o por lo menos “buena voluntad”, de policías, jueces, fiscales y
autoridades políticas. Por tanto, no solo están fuera del aparato
institucional del Estado, sino que son activos “desinstitucionalizadores”, es
decir tratan, activamente, de desactivar a todas las entidades que cumplan
alguna función de control….”
Apenas probaron su poder, atacaron a la SUNEDU
exigiendo que anule la clausura de “Telesup”, la Universidad de la familia
Luna. A INDECOPI le exigieron la entrega de inmensa cantidad de data para
tratar de encontrarle algo con que atacarla. Tuvieron el atrevimiento de
exigirle a la SBS los archivos completos de la información no solo del sistema
bancario, sino también de la UIF ¿para saber a quien y porque lo están
investigando?, además aprobaron la ley de devolución de aportes a la ONP que es
de cumplimiento imposible.
Es así que estamos viendo una puja abierta
entre el “Establishment”, los grupos industriales y financieros más fuertes,
que de una u otra manera han venido controlando la política económica de los
distintos gobiernos que hemos tenido en los últimos años y estos “recién
llegados”.
Si bien los “golpistas” se han visto en la
obligación de retroceder por las movilizaciones masivas en todo el país,
entregándole el poder a Sagasti, quien representa, claramente, a sus
adversarios, no por eso renunciaron a sus ambiciones. Esa, es, a mi modo de
ver, la causa profunda de la inestabilidad política y económica que vemos
actualmente.
Ahora bien, no hay duda que los representantes
de esta “nueva economía” tienen miedo a la población movilizada, pero lo que
hay que entender claramente que Sagasti, que ocupa la presidencia gracias a la
juventud en las calles, también siente temor a que los reclamos populares lo
rebasen.
Por lo tanto, vemos una situación
contradictoria. Para poder gobernar como él y el Establishment quieren debe
invocar a la tranquilidad de la población, pero, al mismo tiempo, la pasividad
de la gente lo debilita ante sus adversarios, manteniéndose así, un equilibrio
muy inestable en la política peruana. Esas condiciones, salvo imprevistos, tan
frecuentes en nuestro país, se mantendrán hasta las elecciones.
Una de las tantas consecuencias de esta incertidumbre
es la rebaja de la perspectiva de la economía peruana recientemente realizada
por la clasificadora de riesgos Fitch.
Mientras, la pandemia, la posibilidad de una
segunda ola y la crisis económica, con sus secuela de desocupación y miseria,
ponen el escenario trágico en el que se desenvuelve la puja por el poder ya
dramática de por si.
A mi juicio, visto de esta manera, se pude entender
con más claridad los alineamientos y comportamientos de los distintos actores, políticos,
periodistas, empresarios y por supuesto, ahora, la gente joven, que tiene
reservado un lugar preferente en esta lucha.
Silvio Dragunsky Genkin
Diciembre de 2020
Silviodragunsky.blogspot.com
sdragunsky@gmail.com
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