LA REFORMA A LAS PENSIONES ANUNCIADA ES INVIABLE

 


 


LA REFORMA A LAS PENSIONES ANUNCIADA ES INVIABLE

Con una recaudación tributaria del orden del 14-15% del PBI que tenemos ahora, y con las necesidades tan urgentes en salud, educación y ayuda social, es totalmente insostenible abordar una reforma de esta magnitud que permita mejorar el sistema jubilatorio.

La Congresista Carmen Omonte, presidenta de la Comisión de Reforma Previsional, ha declarado varias veces a la prensa y ha hecho varios anuncios, pero no ha mencionado ni una palabra sobre una cuestión fundamental: Cuanto costará y quien y como financiará los cambios en discusión.

Dice qué en adelante, todos los aportes de los trabajadores actuales irán a cuentas individuales de los afiliados administrados por un Organismo Público de Pensiones (OPP) de gestión estatal.

En tal caso, como los aportes mensuales de los trabajadores afiliados a la ONP, hoy día, cubren las pensiones de los jubilados, al cambiar su destino, inmediatamente se producirá un déficit en el dinero requerido para pagar las pensiones.

Según declaraciones de funcionarios, se necesitan, actualmente, alrededor de S/ 6 000 millones al año para atender las jubilaciones del SNP, más unos S/. 650 millones más para pensión 65.

Si se proponen mejorar, aunque sea un poquito, las muy pobres jubilaciones actuales, dar pensiones con 10 o 15 años de aportes e incrementar el número de adultos mayores en estado de pobreza cubiertos con pensión 65, el requerimiento total, bordearia, por lo menos, los S/ 10 mil millones al año, 1.5% del PBI.

Con una recaudación tributaria del orden del 14-15% del PBI que tenemos ahora, y con las necesidades tan urgentes en salud, educación y ayuda social, es totalmente insostenible abordar una reforma de esta magnitud que permita mejorar el sistema jubilatorio.

Últimamente menciona que el proceso será paulatino. Es decir, lo van a patear para más adelante hasta que un próximo gobierno lo vuelva a postergar.

Estudios al respecto se han venido haciendo desde hace años. Cada uno de los gobiernos anteriores tienen uno por lo menos.  Todos se guardaron en cajones porque ninguno estuvo dispuesto a abordar un gasto tan significativo.

Probablemente, la comisión emita pronunciamientos cerca de fin de año, lo que les permitirá salir en las fotos y los videos justo en vísperas de la campaña electoral, más aún cuando quien preside la comisión es candidata a vicepresidente en el partido de Acuña.

La creación del OPP antes de las definiciones básicas, solo se puede explicar porque es el tema a ser convertido en bandera: “Nosotros derribamos a las AFP”. El resto, las supuestas mejoras, más adelante alguien buscará la manera de cubrirlas con una manta piadosa de olvido. Que cada quien califique el trabajo de una “Comisión Especial” que pone el presupuesto del Congreso y las esperanzas de centenares de miles de adultos mayores al servicio de la campaña electoral de alguna candidata, para, al final, no darles nada.

Mientras no haya una reducción importante de la informalidad y se obligue a las personas y empresas a pagar los impuestos que le correspondan, no habrá posibilidad de una mejora sostenible de las pensiones en el Perú, porque el mercado laboral es muy limitado. El trabajo formal es precario, escaso, mayormente intermitente y las remuneraciones muy bajas, lo que impide que los ahorros previsionales alcancen a financiar pensiones aceptables.

 

Octubre de 2020

Silvio Dragunsky Genkin

sdragunsky@gmail.com

silviodragunsky.blogspot.com

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