¿QUE REFORMAS VAMOS A HACER AL SISTEMA PREVISIONAL?
¿QUE REFORMAS VAMOS A HACER?
El Congreso de la República, en
poco frecuente unanimidad, aprobó el retiro de fondos de las AFP a todos los
afiliados con saldos suficientes. Además, todos expresaron la necesidad y
urgencia de reformar el sistema previsional del Perú.
Los problemas centrales
mencionados por casi todos son, la baja cobertura de la jubilación, apenas 2 de
cada 10 tienen expectativas de lograr una pensión y la necesidad de aumentar la
mensualidad sobre todo de aquellos que menos ganan.
El propósito es muy elogiable y
sin dudas, todos estamos de acuerdo con ello.
Las dificultades comienzan a
partir de cuando queremos instrumentar esos deseos.
La más inmediata: Para que
alguien cobre, de algún lugar tiene que salir el dinero. Si nuestra intención
es pagar más y a más personas, tema muy justo y necesario, es indispensable
saber a cuántos mayores voy a atender, cuánto les quiero pagar, cuál es monto
total que necesito y cómo lo vamos a financiar. Por si acaso, una reforma
integral que verdaderamente atienda a un número significativo de adultos
mayores, es posible que cueste alrededor de 2 o 3% del PBI.
Demás está decir que la verdadera
razón por la cual nadie impulsó las reformas hasta ahora, es porque nadie
quería pagar semejante cuenta.
Hoy día, tanto la ONP como las
AFP recaudan de los empleadores los descuentos que estos les hacen a sus
trabajadores formales, que están en planillas. Los aportantes de todos los
sistemas apenas superan los 4.5 millones, sobre una población económicamente
activa de unos 17 millones. Es decir, alrededor del 75 % de quienes trabajan,
no aportan. Pero eso, que es una tragedia, no es todo. Una parte muy importante
de los que si contribuyen, que tienen un empleo formal, ocupan puestos
temporales o precarios, es decir discontinuos. En conclusión, cuando quieren
jubilarse, muchos no alcanzan a cumplir 20 años de aportes a la ONP y por lo
tanto pierden el derecho a pensión y aquellos que aportaron a las AFP apenas
pudieron acumular saldos pequeños que le permiten cobrar cifras que no alcanzan
para sobrevivir.
Días pasados, medios de prensa
nacionales, publicaron una estadística firmada por el Ministerio de Economía y
Finanzas (MEF), según la cual el 72% del total de Cuentas Individuales de
Capitalización con saldo en el SPP, tienen menos de S/ 20 000. Si bien una
cantidad debe ser de personas jóvenes que recién comienzan su vida laboral,
debe haber no menos de 2 millones de afiliados que tendrán una pensión
insignificante. Así como también, en la ONP, se estima que el 50% de los
aportantes no tendrá derecho a beneficio alguno.
Las administradoras, incluida la
ONP, recaudan y pagan, según dispone la ley. El problema grave es que el
mercado laboral peruano es precario e insuficiente, tanto en cantidad como en
calidad de puestos.
Querer responsabilizar a las AFP
o a la ONP de esto, es exactamente igual que querer pegarle al joven del
delivery porque la comida no nos gusta.
Las instituciones previsionales,
solo reflejan la realidad del trabajo en nuestro país.
En consecuencia, si de verdad
queremos lograr un sistema que cubra a más población y aquellos que se jubilen
tengan derecho a una pensión digna, por donde se debe comenzar es ampliando la
base de trabajadores formales, obligando de verdad, que las empresas formalicen
a su personal y haciendo que obliguen a sus proveedores a hacerlo también.
Mientras tanto, la única solución
es subsidiar al sistema previsional.
Recién definido el universo a
cubrir, los montos necesarios y la fuente de financiación, se verán los
procedimientos de distribución. Hay múltiples estudios en el mundo y en nuestro
país, recomendando diversas maneras para ello. No es más que revisar cajones de
entidades estatales para que aparezcan. En ese entonces, cuando todo esté
definido, se podrá ver la o las instituciones que se necesiten para gestionar
la previsión en el Perú.
Queda por ver, ahora, si el
gobierno asume el compromiso de aportar para una mejora real de la seguridad
social, si los empleadores están dispuestos a aceptar un aporte patronal para
mejorar las jubilaciones y/o los trabajadores un incremento de los descuentos o
una prolongación de la edad de retiro
Por otro lado, esperemos que el
Congreso comprenda su desconocimiento absoluto del tema y convoque a una junta
de notables que elabore un proyecto serio.
El tiempo nos mostrará que va a
pasar en esta oportunidad.
Silvio Dragunsky G
Silviodragunky.blogspot.com
Abril 2020
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