LOS SISTEMAS DE PENSIONES DEBEN ESTAR FINANCIADOS
CONTINUAMOS CON LAS PENSIONES
En estos días, otra vez, el tema de las jubilaciones ocupa
los espacios más importantes de los medios periodísticos.
No es casual, teniendo en cuenta que en nuestro país,
actualmente hay más de 600 000 pensionistas entre todos los sistemas
previsionales, a lo que hay que sumarles 8 millones de afiliados quienes tienen
la expectativa que, cuando la edad o la salud no le permitan continuar
trabajando, recibirán una jubilación que les permita vivir de manera digna.
Como vemos, el número de personas involucradas es inmenso y
tenemos que tener en cuenta que el compromiso que asume la administración de la
entidad previsional, cualquiera que esta fuere, ya sea estatal o privada, es
cubrirle una mensualidad por 15, 20 o 30 años, ya sea al titular o su cónyuge
sobreviviente.
Ubicado así, entendemos que el problema es inmenso y que los
recursos que se requieren también lo son, por lo tanto, el primer requisito que
debe tener un sistema previsional es que sea sostenible en el tiempo, es decir
que sea autofinanciable o por lo menos que tenga los recursos plenamente
asegurados.
Una complicación adicional es que para asegurar el normal
financiamiento del sistema dentro de 3 4
o 5 décadas, debemos tomar decisiones ahora.
Es comprensible que en un tema que implica a la mayoría de
la población, se escuchen planteos diversos, con distintos criterios. Además, en períodos preelectorales, nunca
faltan algunos que creen que hablar de jubilaciones le puede ayudar a conseguir
algunos votos más.
Cualquiera que fueran
los planteamientos que se hagan, deben partir de un hecho fundamental: Tener financiamiento en el largo plazo. Toda opción que no parta de esta premisa,
es solo conversación carente de seriedad.
Entre todas las voces que se escuchan, no faltan algunas que
dicen “porque me van a descontar ahora de mi sueldo. Yo sabré cómo ahorrar y que debo hacer para
ocuparme de mi vejez. Somos libres y
nadie nos puede obligar a darle mi dinero a otro para mi pensión”
Llevada esta idea a la práctica es eliminar todo sistema
previsional. Veamos algunas de las implicancias de este concepto:
- Los Sistemas de Seguridad Social fueron creados en el mundo, hace más de 150 años y hasta donde conozco, no hay ningún país importante que no cuente que un sistema previsional obligatorio.
- Eliminar los aportes obligatorios, no solo suprime la jubilación, sino también la pensión de invalidez y sobrevivencia, dejando así en el desamparo a quienes por razones de salud o accidentes no puedan continuar con sus labores o a las familias de aquellos que fallecieran prematuramente.
- No hay que olvidarse que la pensión de jubilación, tanto en el Sistema Privado como el Estatal, aseguran la atención médica del titular y su familia en EsSalud. En consecuencia, perder la jubilación, implica, también, perder el seguro médico justamente en la edad en que más se requiere.
·
En los países latinos, la cultura de ahorro es
escasa y además vivimos una época en que lo que prevalece es el consumo. Toda la publicidad nos empuja a comprar y
además, con el crédito, hacerlo con plata adelantada. Probablemente la mayoría
de la población no ahorre, o por lo menos, no en la cantidad suficiente como
para prever su vejez.
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Los que proponen esta idea, deberían darnos un
ejemplo en cual país se aplica la eliminación de aportes obligatorios a un
sistema previsional y que resultados ha dado.
Silvio Dragunsky Genkin
Ex
Presidente del Comité de
Entidades
Bancarias y AFP
Cámara de
Comercio y Producción de
La Libertad
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